Aspectos generales.
El Parque Natural de la Corona Forestal destaca por su elevado valor natural, que incluye una muestra representativa de pino canario, fayal-brezal, laurisilva, vegetación de alta montaña como la retama del Teide y formaciones geomorfológicas importantes como el barranco de Erques o el Paisaje Lunar, además de albergar especies de aves como el pico picapinos (Dendrocopos major), el pinzón azul (Fringilla teydea) o las palomas endémicas.
Entre los aspectos más destacados, el espacio desempeña un papel importante en el mantenimiento de procesos ecológicos esenciales de la isla, como la protección de los suelos y la recarga de los acuíferos.
La gran extensión territorial del espacio ha condicionado la existencia de una flora rica y un alto porcentaje de endemicidad. Además, tiene un intenso aprovechamiento agrícola, pastoril y forestal como la extracción de la madera, destacando la presencia de antiguos hornos de pez y hoyas de carboneo, ligadas al aprovechamiento de los montes. En este espacio encontramos algunas construcciones tradicionales de interés patrimonial como El Aserradero, Teresme o Icerse. También ha quedado constancia, sobretodo en los terrenos del menceyato de Adeje, de la abundancia de refugios naturales y los paraderos pastoriles.
La totalidad del espacio ha sido catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), según la Directiva 92/43/CEE del Consejo, al poseer hábitats como los pinares macaronésicos.
Aspectos específicos.
Categoría de protección: parque natural.
Superficie: 46.613 Has., de las que Adeje posee el 6.08 % del total.
Finalidad de protección: la conservación, protección y restauración de los elementos y procesos naturales con toda su biodiversidad, singularidad y belleza. Ordenar las actividades que se realicen en el interior del parque, para armonizar el uso público con la conservación de los valores naturales y culturales y la potenciación de las actividades educativas, recreativas y científicas, relacionados con los valores y recursos del parque.