Obra adquirida por la Hermandad del Santísimo Sacramento en los años ochenta, a Santa Rufina, empresa dedicada a la producción seriada de imaginería religiosa. Fue restaurado años después por José Luis de León. Sale en procesión el Viernes Santo, en la procesión del Santo Entierro.
El final de La Pasión, a pesar de ser conocido por todos, es un momento de gran silencio sobrecogedor en una Plaza España abarrotada de personas que asisten conmovidas a esta obra teatral en la que participan más de 300 personas.