La Semana Santa de Adeje es hoy un referente en Canarias en la expresión del sentimiento religioso en torno al misterio central de la fe cristiana: la muerte y resurrección del Señor.
Las expresiones litúrgicas, devocionales y culturales han querido estar al nivel de la importancia, crecimiento y actualidad del pueblo sin renunciar a sus señas de identidad, seriedad, solemnidad y espiritualidad. En este empeño, han contribuido todos los vecinos y vecinas de Adeje, la Hermandad del Santísimo Sacramento, el Ayuntamiento, la Policía Local, Nacional, Protección Civil, Porteadores de la Virgen, Adejeras con la Virgen, Bomberos Voluntarios, Banda del Patronato Musical de la Villa de Adeje, asociaciones y colectivos.
La Semana Santa de Adeje se remonta a 1561 marcada por la creación de la parroquia con 310 habitantes y por la precariedad de medios de esos primeros tiempos. Su soporte inicial sería la Hermandad de la Misericordia y el Santísimo. Con el paso de los años, el patrimonio imaginero eclesiástico de la Semana Santa fue aumentando en variedad y calidad hasta llegar a nuestros días donde se ha consolidado como referente. Relatamos en este texto algunas de las imágenes más destacables por su antigüedad o calidad.
El Viernes de Dolores llega con tres procesiones en tres de las parroquias de Adeje, la del casco, Tijoco La Hoya y Fañabé. La imagen de La Piedad de la Parroquia matriz es obra de Juan Ventura, imaginero sevillano, incorporada a la Semana Santa en la primera década del siglo XXI y apadrinada por el Club de la Tercera Edad de Adeje. Otra imagen que destaca por su calidad dentro de la Semana Santa adejera, es La Dolorosa de Tijoco La Hoya es obra del escultor tinerfeño Ezequiel de León, años ochenta del siglo XX.
Si fijamos la mirada en las imágenes, el Cristo de la Buena Muerte sería una de las obras que no podemos dejar de mencionar, obra de los talleres Belloso, procesiona el Sábado de Ramos por la noche desde el silencioso recinto del Cementerio en Vía Crucis a la parroquia.
La mañana del Domingo de Ramos los diferentes barrios adejeros realizan la tradicional procesión de la entrada triunfal en Jerusalén. En la del casco, podemos destacar el paso del Cristo de la Burrita, obra de Juan Abascal. En Los Olivos, ese mismo día por la noche, procesiona el paso de la Oración del Señor del Huerto, obra de finales del siglo XIX de escuela levantina.
El Lunes Santo el barrio de La Postura se viste de gala a la espera de una de las procesiones que más devoción ha despertado en los últimos años. Nuestro Padre Señor Cautivo y Ntra. Sra. de La Esperanza, ambas obras procedentes del taller sevillano de Álvarez Duarte. La procesión parten desde la ermita de La Viña a hombros de los Porteadores de la Virgen, y acompañados por miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Policía Local, Nacional, Guardia Civil, así como Bomberos Voluntarios y Protección Civil. Además, en los dos últimos años se ha contado con la presencia de la Unidad del Mando Militar de Canarias y la Banda de Guerra no2 de la Brigada Canarias XVI. En 2017, se incorpora a esta procesión un impactante Cristo de las Penas, que da imagen al programa de este año, obra del cordobés Francisco Romero Zafra y apadrinada por la Asociación de Bomberos Voluntarios de Adeje.
De la Procesión del Encuentro del Martes Santo, podemos señalar la imagen del Cristo Nazareno de Juan Ventura. El Miércoles Santo por la noche, el Cristo de la Humildad y la Paciencia, iconografía muy singular en Canarias y muy querida por los adejeros, sale de la Iglesia de Sta. Úrsula para procesionar hasta la parroquia de Los Olivos. Esta imagen se remonta al siglo XVIII, momento en que se incorpora al patrimonio eclesiástico, iconografía procedente de Flandes y obra de un taller americano.
Otro de los pasos a destacar en la Semana Santa adejera es la que encontramos en la procesión del Mandato, el Jueves Santo, con imágenes singulares en la que destaca el Cristo crucificado que data de 1665 realizada en madera de barbuzano y atribuida al imaginero Francisco Alonso de la Raya. También podemos ver un San Juan de escuela madrileña del siglo XIX y no podía faltar el Señor de la Cena, obra del sevillano Juan Abascal.
En la tarde del Viernes Santo, el cortejo más solemne es el del Santo Entierro en el que procesiona el Cristo Yacente, obra de los talleres Belloso, policromado y restaurado por José Luis de León. En el paso, encontramos también la Magdalena, obra canaria del siglo XII a quien acompañan los Santos Varones, ambas obras del andaluz Juan Ventura. Llegada la noche, el silencio y los cirios inundan las calles de Adeje casco para acompañar a la Virgen de los Dolores, obra maestra y magnífica del hispalense Juan Abascal.
