En el año 1932 con el nombre de “Heredad de aguas de Adeje”, se constituye el Sindicato de Regantes de los vecinos de Adeje, al amparo de la Ley de Aguas de 13 de octubre de 1879, constituyendo el acervo común de este Sindicato de Regantes, ”las aguas que brotan del Barranco del Infierno, en el término municipal de Adeje, integrado por varios nacimientos que desde tiempo inmemorial han venido disfrutando en aprovechamiento quieto y pacífico con los condueños vecinos de dicho pueblo que se refiere, cuyas aguas siguen el cauce del Barranco hasta la Cascada de su nombre, bajo la cual se recoge, y canalizada, sigue la margen izquierda, subiendo del mismo hasta que al llegar a las inmediaciones del pueblo de Adeje, se aparta del Barranco entrando en el denominado “Molino”, y va a verter en el estanque donde es recogida y distribuida a cada uno de los vecinos para el riego de su predios.
La primera Junta rectora que resultó elegida bajo la supervisión de su presidente, D. José Esquivel Alayón y demás miembros integrantes, organizó un sistema de riego creando cuatro turnos o adulamientos, que recibieron la denominación de sus respectivos parajes, a saber: Morales, Rueda, Lomo y Valito. Los citados adulamientos están integrados cada uno por unas noventa fincas aproximadamente. A estos adulamientos se les asignó un número igual de horas, unas 145, según el modelo de riego que se estableció. Para llegar a esta regularización, previamente se efectuó una medición de las superficies de todos y cada uno de los propietarios por unos peritos agrónomos contratado a tal efecto, asimismo se construyeron tanquetas medidoras y llevaron a cabo obras para la modernización de sus canales y buena distribución de las aguas.