Día 1: sendero de los Graneros del sur de Teno. El camino fue por antiguas tierras de cultivo, estratificadas en bancales, ubicadas en los acantilados próximos al Roque de La Fortaleza. en el Caserío de Masca.
En ellos se cultivaban cereales, trigo, millo, cebada, al igual que ocurría en la Finca de Guergues, en el acantilado anexo, separado por el Barranco de Masca. Hemos encontrado aljibes, cuevas y eras, vestigios de una forma de vida hoy olvidada. Los cardones, las tabaibas y las tuneras se han apoderado de este paraje. Destacar de esta ruta su elevado valor paisajístico y sus impresionantes panorámicas de La Gomera y La Palma.
Después del sendero disfrutamos del tradicional baile de piñata, antiguo ritual, que se realizaba en muchos lugares de la isla durante las fiestas de invierno, que era el nombre con el que se denominaba a los carnavales de las islas. En la actualidad, Teno Alto es uno de los pocos lugares donde aún se mantiene esta tradición.
Día 2: salimos dirección Bolico-Masca. Es un lugar con un gran interés en lo que al mundo de la avifauna se refiere, pues es uno de los pocos sitios en Tenerife donde algunas especies de aves migratorias paran y aprovechan para recuperar fuerzas. Progresivamente, el monte se va quedando atrás, y empezamos a vislumbrar, bajo claros y sombras que nos creaban las brumas, los imponentes roques, macizos y valles, llenos de vida, y que, a ambos lados y al mismo tiempo (suroeste y noroeste) caracterizan a estas zonas costeras de la isla.
