Durante la mañana de hoy, la responsable del área de Protección a la Salud y Calidad de la Vida, Amada Trujillo Bencomo, junto a Manuel Luis Méndez Martín, responsable del área de Desarrollo y Políticas de Empleo, han mantenido una reunión con el equipo terapéutico de la Asociación para la Liberación de la Anorexia y Bulimia en Tenerife, ALABENTE.
El objetivo de la reunión ha sido conocer las necesidades que tienen las personas afectadas de Trastornos de la Conducta Alimentaria en el Municipio de Adeje así como estudiar la puesta en marcha de una sede para la atención psicológica y dietética de las personas que padecen esta enfermedad y residen en la comarca sur.
Tras la negociación se ha acordado la cesión de un espacio para la atención individualizada y la puesta en marcha, en coordinación con el área de Salud, de un amplio programa preventivo que beneficiará al conjunto de la ciudadanía adejera.
La asociación para la liberación de la Anorexia y Bulimia en Tenerfie, ALABENTE, trabaja desde el año 95 por y para la mejora, así como para la recuperación de aqeullas personas afectadas por dichos trastornos. Entre sus objetivos se encuentra el ofrecer, tanto a las personas afectadas como a sus familiares, información, orientación y tratamiento individual y grupal, talleres y escuelas familiares entre otras, con el fin de alcanzar unos hábitos de vida saludable, mejorar la calidad de vida y conseguir su recuperación.
Cifras
Es difícil estimar la prevalencia de estos trastornos, sin embargo la mayor parte de las investigaciones publicadas recientemente coincide en el aparente aumento del número de casos de estos trastornos en los países desarrollados en los últimos 50 años.
En España, los últimos estudios realizados coinciden en señalar una tasa de prevalencia de casos de TCA en población adolescente de alrededor del 4,1 - 4,5%. En concreto, la anorexia se sitúa en torno al 0,3%, la bulimia en el 0,8% y el TCA no específicado en torno al 3,1% de la población femenina de entre 12 y 21 años.
La magnitud del problema es evidente, pues está afectando al menos a una de cada diez chicas adolescentes. Solo entre el 5–10% de los afectados son hombres.
