Hemos encontrado un documento en el Archivo histórico de la Casa Fuerte, donde se reflejan las partidas presupuestarias asignadas a la celebración de las fiestas de la Virgen de la Encarnación. También los pagos de los barrios de Adeje en el siglo XVIII para esta festividad, destacando los de Taucho y Tijoco.
Las fiestas las de la Virgen de la Encarnación debieron ser todo un acto de fe y celebración en la sociedad establecida en el municipio de Adeje, promovidas por su Cofradía, que se encargaba de organizar todos los preparativos entorno a la imagen. Incluyendo a cargo de la marquesa Magdalena Luisa de Llarena, cajón y cuenta de gastos de la Virgen, a cuenta de las partidas de limosnas que se hacían por parte del pueblo para la función de Nuestra Señora, de la que era camarera y mayordoma de la virgen.
En las cuentas dadas en la edición de 1756 consta: el alquiler, compra y gasto de la cera, tanto para la víspera como para el día de la función, la compra de fuegos de artificio y pólvora y el pago al cohetero, el abono a los danzantes y al tocador del tambor, que invita a pensar que se tratase de la interpretación de la llamada danza de la cinta, baile ritual y procesional en ofrecimiento a la virgen, donde una misma persona tocaba tambor y flauta, dando melodía y ritmo a los danzantes que bailan al son del tajaraste.
El pasado 4 de octubre de 2015, fecha del retorno a la Villa de la Virgen de la Encarnación tras la III Visita Lustral a los barrios del municipio, el Grupo de Folklore de Adeje, a petición la Concejalía de Patrimonio Histórico, escenificaron un tajaraste ante la imagen, recuperando esa tradición, que gracias a los documentos históricos hemos recuperado.