Martes 4 de junio de 2019
25 mujeres han sido asesinadas por violencia machista en lo que llevamos de año, que hacen un total de 997 mujeres desde 2003. La última Lilium, del municipio de Agüimes en Gran Canaria. Ocho mujeres faltan en Canarias por culpa de la violencia machista que agrede una y otra vez en una espiral que no cesa a pesar de las políticas y acciones que se emprenden.
Estos asesinatos no son casos aislados, sino que forman parte de una aterradora sucesión de crímenes que nos lleva a preguntarnos una vez más por el valor que, para esta sociedad tiene la vida de las mujeres. Debemos implicarnos más como ciudadanía pero también desde el ámbito político y judicial para encontrar las herramientas que de verdad acaben con los asesinatos de mujeres.
Asesinatos que no responden a clase social, ingresos económicos, razas, costumbres o procedencias. Una violencia que está presente en todos los ámbitos de la sociedad y que no obedece a ningún perfil salvo a un sistema patriarcal y machista consolidado durante siglos.
De nuevo estamos ante una vida truncada que deja una familia destrozada y una hija huérfana que debe enfrentarse ahora a la pena de haber perdido a su madre a causa de este terrible asesinato. Como ella, muchos menores son víctimas directas de la cruel venganza. Sirva este momento como recuerdo para todos aquellos hijos e hijas de maltratadores, víctimas de la violencia, que deben aprender a convivir con esta carga el resto de sus vidas. Debemos reflexionar sobre ello como sociedad y articular medidas de protección y amparo.
Estamos aquí porque somos parte del muro que defiende el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Un muro que defiende y quiere mejorar y ampliar las leyes y medidas de prevención. Seguiremos en la lucha hasta la total erradicación de cualquier tipo de violencia de género y hasta alcanzar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.
Con el convencimiento de que no existen barreras ideológicas ni políticas que pongan freno a una lucha común contra este hecho atroz, hoy reivindicamos un compromiso más profundo con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en todas sus formas.
Y mostramos nuestra solidaridad y profundo pésame a la familia de las víctimas, guardando un minuto de silencio