Esta obra destaca por varias cuestiones. Por su belleza artística, al ser un retablo barroco del tipo salomónico y también por el escudo de la famila Ponte, que aparece en el segundo piso, demostrando el patrocinio y mecenazgo de la familia.
Hay que entender la vinculación de los Ponte con la Orden de los Predicadores. Don Juan Bautista de Ponte, al poco tiempo de recibir el título de Marqués de Adeje en 1666, fue nombrado Patrono General de la Providencia de la Candelaria de la Orden de los Predicadores, que es la orden de la Virgen del Rosario, cargo que heredarían los descendientes hasta llegar a 1744, cuando Antonio Jose de Herrera y Ayala dona este retablo y la imagen a la Iglesia de Santa Úrsula. En el archivo parroquial de Adeje existe un documento con la donación en un libro de protocolos, fechado en el año 1742, fecha de formalización del contrato para su realización.
Se encuentra ubicado en la nave izquierda. Es un retablo de estilo barroco, dedicado a la Virgen del Rosario, que aparece en la hornacina central y única. Compuesto por sotobanco, banco, dos cuerpos y remate. En el primer cuerpo aparece la hornacina central, donde está ubicada la imagen escultórica de la Virgen, flanqueada por dos columnas salomónicas con decoraciones de racimos de uvas blancos y negros sobre el fondo dorado de las columnas y capiteles corintios. Las calles laterales son lisas, con decoraciones vegetales y unas inscripciones en cada lado, en el panel izquierdo "AVE MARIA" y en el derecho "GRATIA PLENA", clara alusión a la Virgen. En la parte inferior hay una inscripción con el nombre del donante: "HIZOLO EL EXMO SR CONDE DE LA GOMERA DON ANTONIO JOSEH DE HERRERA Y AYALA". En el sotobanco, "AÑO" en la izquierda y "1744" en la derecha. Limitan las calles laterales unos estípites dorados con detalles negros y rojos, que destacan sobre un fondo azul. Un entablamento barroco, con un friso con relieves vegetales dorados separa a los dos pisos. Unas bandas negras y estrechas recorren el arquitrabe y parte del friso, marcando más la separación entre dos cuerpos.
El segundo cuerpo esta formado por una sola calle, con el escudo de los Condes de La Gomera, Marqueses de Adeje, rodeado por un rosario como alusión a la Virgen en honor de la cual se hace el retablo. También como una protección hacia la familia el hecho de enmarcar el escudo de armas con el rosario.
El escudo corresponde a los apellidos del donante: en el centro, de gules, dos calderos de oro con cabezas de sierpe de sinope. Borduras de gules con ocho calderas de oro, armas de Herrera. Le acompañan, en jefe, de oro en león naciente de gules de ocho aspas de oro, que es de Ayala; de oro y cinco estrellas de azur, que es de Rojas. En faja de gules el Castillo de plata con puertas y ventanas de sables sumado a una cruz lisa de oro, dos estrellas de este metal, que es de Llarena; bandas de oro y sables, que son de Pierres. En punta: Castillo de azur, flanqueado por dos leones rampantes en oro, que es de Zuares de Castilla. Como timbre, corona de marqués. Se añade al escudo el apellido de Llarena que lleva Don Antonio José por su madre, Doña Magdalena Luisa de LLarena y Viña. Dos columnas salomónicas iguales a las del cuerpo inferior flanquean el escudo. Los laterales de este segundo cuerpo lo forman dos tablones con complicados relieves vegetales, con hojas de acanto que terminan formando róleos. Como colorido sigue predominando el pan de oro con detalles en negro y fondo rojo. Termina el retablo con una crestería barroca, con el anagrama de Maria y la corona del Marqués. Delante del retablo se encuentra un altar de madera pintado con fondo rojo y temas vegetales en dorado. Sobre él está el sagrario con fondo rojo, decorado con cuatro pequeñas columnas salomónicas con capiteles corintios. En la puerta del sagrario vemos esculpido un relieve con el cordero místico.
El profesor Trujillo Rodríguez lo incluye en su tipología de "retablo salomónico", estableciendo paralelismos con el retablo del Rosario de la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife.
La talla de la Virgen del Rosario también fue donada por el Marqués de Adeje, Don Antonio José de Herrera y Ayala, el 13 de noviembre de 1742, según documento firmado ante el escribano Francisco Benancio Pérez. Se habla también de tres vestidos que el Conde regala a la imagen, así como 2 coronas y una luna de plata, un rosario y un báculo de plata. La pieza destaca por la pureza de las facciones y el sentido místico de la expresión. Atribuida al imaginero de Garachico, Rodriguez de la Oliva (1695-1777).
Existió una cofradía de Nuestra Señora del Rosario. La primera referencia a esta la encontramos en el Archivo Parroquial. Un documento del 28 de diciembre de 1727 con el nombramiento del mayordomo por parte de Bernardo Acebedo, beneficiado de Santa Úrsula. Para pertenecer a la hermandad, la única condición era ser buen cristiano. El Marqués era miembro de la cofradía y era costumbre de esta cofradía sacar a la Virgen en procesión el día de 8 de naval por las calles, después de la misa del alba y dejarla en el oratorio de la Casa Fuerte.