En los últimos años, el mundo del arte ha vuelto su mirada hacia las mujeres artistas.
Museos, galerías y salas de exposiciones exhiben las obras de mujeres creadoras, que durante años permanecieron guardadas, olvidadas e ignoradas en sus almacenes.
Hacemos un recorrido por algunas de las exposiciones de mujeres que podremos disfrutar este año.
En Gran Canaria, en la Casa Gourié, este 24 de enero, se ha inaugurado “Retorno a la luz: La proyección europea de Pino Ojeda y la colección de la Galería Italiana Il Melograno”. Esta muestra refleja las obras de la artista multidisciplinar grancanaria, Pino Ojeda. Artista que además de tener una destacada proyección internacional, abrió la primera galería de arte de nuestro archipiélago.
Pino Ojeda no solo cultivó las artes plásticas, también la literatura. Podremos disfrutar la exposición de esta artista canaria hasta el 28 de febrero.
Otras literatas, cuya vida y obras podemos conocer son: Carmen de Burgos y María de la O Lejárraga “Carmen de Burgos, Colombine (1867-1932). La modernización de España” y “María Lejárraga: una voz en la sombra”.
Ambas exposiciones se pueden visitar en la sede de la Biblioteca Nacional, en Madrid, hasta el 2 de marzo.
Es en la capital de España donde se centra el mayor número de muestras que ponen en valor la maestría artística de las mujeres.
En el Museo Thyssen-Bornemisza podemos ver, desde el pasado 12 de noviembre y hasta el 9 de febrero, la exposición temporal “Gabriele Münter. La gran pintora expresionista”. A través de las más de cien obras expuestas se nos invita a conocer la apasionante trayectoria artística de esta muniquesa, fundadora del movimiento expresionista alemán El jinete azul (Der Blaue Reiter): caracterizado por crear un arte más personal e intuitivo, que plasmase la visión más íntima de su creador, la expresión, rechazando así el movimiento el impresionista, cuyo principal objetivo es plasmar la realidad, la impresión de un instante. Esto lo hacen a través de la depuración de sus instintos, lo que les hace llegar a la abstracción.
Sin embargo, aun siendo Gabriele Münter una de sus fundadoras y de las artistas más prolíferas, la Historia del Arte la situó en una posición nimia, en favor de otros artistas del movimiento como: Vasily Kandinsky o Paul Klee.
Finalizada esta exposición, y hasta el mes de mayo, el Museo Thyssen, llevará a sus salas la obra de la granadina Marina Vargas: Revelaciones, con cuyas obras pretende hacernos reflexionar sobre el silencio al que ha sometido la historia a las mujeres.
El Museo Reina Sofía expone en la actualidad una retrospectiva de la artista Soledad Sevilla. Ritmos, tramas, variables. Un recorrido por la trayectoria de la artista perteneciente al movimiento de la abstracción geométrica.
Pero sin duda, una de las exposiciones más esperadas del año podremos disfrutarla también en el Museo Reina Sofía a partir del 8 de octubre: Maruja Mallo. Artista plástica a la que debemos el nombre de Las Sinsombrero. Término que utilizamos para denominar al grupo de mujeres creadoras e intelectuales de la Generación del 27. La extensa obra de Maruja Mallo será puesta en valor en las salas del museo.
La muestra seguirá su trayectoria de modo cronológico lo que nos permite entender las trasformaciones plásticas de la artista surrealista desde su etapa inicial: haciéndonos partícipes del colorido y la luminosidad de su serie Verbenas hasta las oscuridad y angustia de su serie Cloacas y campanarios; reflejo del drama que se vivía en el país. También podremos conocer sus obras realizadas en el exilio, en Argentina, así como las realizadas tras su vuelta en España en 1962.
En lo que se refiere al Museo del Prado, habrá que esperar hasta finales de 2025, a partir del 4 de noviembre, para poder disfrutar de su itinerario expositivo perteneciente al proyecto “El Prado en femenino”, que este año cumple su tercera edición y que, en esta ocasión, explora la labor de las mujeres mecenas y promotoras artísticas de la colección del museo.
Para concluir este breve repaso por las exposiciones del presente año dedicadas a mujeres creadoras, no podemos pasar por alto dos muestras que, aunque comenzaron a finales de 2024, estarán disponibles los primeros meses de 2025.
Es el caso de la exposición dedicada a Hilma af Klint en el Museo Guggenheim de Bilbao, que podrá visitarse hasta el dos de febrero.
En ella, conoceremos la espectacular obra de esta mujer, fundadora del arte abstracto, aunque la historia haya reconocido tal labor a Vasily Kandinsky.
La visión subjetiva y amplia que Hilma tenía para plasmar su concepto de arte y su forma de entender la vida, la llevó a crear formas coloridas pero carentes de líneas que permitan reconocer objetos. Y esto lo realizó 5 años antes de que lo hiciera Kandisky.
Mujer de gran espiritualidad cuya obra se caracterizaba por la conexión y mezcla de espiritualidad, misticismo y metafísica.
Tal como la propia Hilma Klint explicó, debe gran parte de su obra a la transcripción que hacía de los mensajes espirituales que seres superiores, con los que contactaba en sus reuniones de espiritismo, le transmitían.
Otra creadora sinigual y rompedora de roles establecidos, fue la imaginera sevillana Luisa Roldán, la Roldana.
Hasta el 9 de marzo podemos visitar en el Museo Nacional de Escultura, en Valladolid, la exposición Luisa Roldán. Escultora Real.
Y es que tal y como titula la muestra, la Roldana fue la escultora real de dos Casas Reales: el último Austria, Carlos II, y del primer Borbón, Felipe V.
En la exposición podremos conocer algunas de las obras más destacadas de esta artista formada en el taller de su padre, Pedro Roldán pero que pronto abrió su propio taller, en el que trabajó de forma independiente y desvinculada de su familia.
Entre las esculturas más relevantes de la muestra encontraremos “El Tránsito de la Magdalena” o “El arcángel san Miguel venciendo al demonio”, esta última, trasladada desde el Monasterio de El Escorial para la exposición, muestra a la propia Luisa Roldán retratada como arcángel pisoteando al demonio, cuyo rostro es el de su esposo. Demostrando así, la complicada relación de la pareja.
Como hemos podido comprobar, parece que los museos y salas de exposiciones comienzan a entender que la historia debe ser explicada desde diferentes prismas.
La labor de las mujeres en el mundo del arte y la creación es indiscutible, y debe ser contado.
Ana Moruno Rodríguez
Historiadora del Arte