En 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La elección del día se debe al asesinato de las hermanas Mirabal en la República Dominicana por su clara oposición a la dictadura de Trujillo.
La lucha que estas hermanas: Minerva, María Teresa y Patria Mirabal que fueron asesinadas vilmente, por el hecho de ser mujeres y no tener derecho a creer y defender una ideología política, no debe caer en el olvido.
Por ello, cada año, miles, millones de mujeres alzamos las voces y nos manifestamos en las calles de nuestras ciudades para acabar con esta lacra que prácticamente a diario, abren los informativos nacionales.
Muchas de estas mujeres viven presas en sus hogares, incomprendidas por sus familiares y amistades, o sumidas en la vergüenza de ser juzgadas y señaladas por aquellas personas que miran para otro lado ante la vejación, la degradación o el maltrato (no siempre físico) que éstas reciben por parte de algún hombre.
Raquel Ramírez Romero es una de estas mujeres maltratadas.
Esta mujer madrileña, vivió una infancia complicada fruto de una familia disfuncional.
Vivió, desde edad temprana escenas de violencia en casa, lo que probablemente, la hizo madurar antes de tiempo.
Fue precisamente es compleja infancia, la que le llevó a buscar un medio de escape.
La pubertad y adolescencia, le hicieron entender a Raquel que la situación que vivía en casa no era la misma que vivían sus compañeras y, por tanto, no tenía con quién desahogarse.
Como regalo de su Primera Comunión, recibió un obsequio que se convirtió en su vía de escape: Un diario.
En él, Raquel expresaba sus inquietudes, sus sentimientos, sus preocupaciones, sus miedos…
La separación de sus padres hizo a nuestra protagonista instalarse con su madre en Tenerife. Lugar en el que conoció a su verdugo.
Raquel vivió años de sufrimiento y violencia (psicológica, física y sexual) que la llevaron a plantearse el peor de los finales.
Pero su resiliencia y el valor para salir de esta situación, la llevó a enfrentarse a su maltratador y salir del infierno que vivía.
No fue fácil, ni lo es. Raquel pasó por terapias, psicólogos, psiquiatras…Durante mucho tiempo somatizó lo que estaba pasando y su cuerpo no pudo más.
Pero hoy Raquel es fuerte: Ha conocido el amor sano, ha sido capaz de soltar el sentimiento de culpa que le acompañó durante muchos años, y ese diario que escribió durante años lo ha convertido en un libro.
Cuando Raquel empezó recuperarse y a quererse de verdad, inició el camino hacia la sanación: Recopiló sus diarios, narró su historia y buscó los términos que explicaban aquellos episodios sufridos (indefensión aprendida, la ley del hielo, Pity play…). Esta compilación le sirvió para explicar a su pareja por lo que había pasado. Y fue él, su compañero Fran, quien la animó a publicar la obra.
Azarada, por no tener formación que la abalara a la hora de escribir y publicar, Raquel fue reticente en un primer momento. Pero finalmente, su actitud positiva la llevó a embarcarse en el mundo literario.
Así, con la finalidad de ayudar a otras mujeres a afrontar y escapar de la violencia nace el libro “La Violación del Alma”.
Publicada en noviembre de 2023, esta obra desgarradora es un grito a la valentía de las mujeres, a la sororidad, a la resiliencia, y a la capacidad que nuestra protagonista, como tantas mujeres, tienen para superar momentos traumáticos y la predisposición a ayudar a otras personas que pasen por el mismo sufrimiento.
En Adeje tenemos la suerte de contar con la participación desinteresada de Raquel para tales fines.
Cuando se le propuso participar en los actos del 25N en la Plaza de Tierra Lavada, no lo dudó.
Allí estará alzando su voz, contando sus vivencias y ayudando a aquellas mujeres que lo necesiten.
Hoy la mejoría de Raquel se evidencia en su estado de ánimo, en la mejoría de su enfermedad y, sobre todo, en que, desde hace dos años, no tiene la necesidad de escribir en un diario para desahogarse, porque ahora tiene a personas que la quieren y la comprenden, con las que puede compartir sus preocupaciones sin miedo a ser juzgada.
En palabras de Raquel:
“No te preocupes, mujer, por romperte en mil pedazos…Es la única manera de volver a empezar desde cero.
Pega trocito a trocito tus piezas, recomponiéndote en la persona que quieres volver a ser y un día olvidaste.
Andando paso a paso el camino que quieres vivir. Reparando tu ser, tu autoestima, tu amor por ti, tu vida.
Quiérete, saca fuerzas de tu centro, de tu alma.
Da gracias por tenerte a ti misma y luchar por ti. Eres a quien más tienes que cuidar.
Contigo el mundo es mejor”.
La Violación del Alma. (Pág 248)
Ana Moruno Rodríguez.
Historiadora del Arte.