El pasado sábado, 29 de junio, el negociado de Participación Ciudadana y
Convivencia, en colaboración con el Club de Lectura Refugio llevó a acabo una ruta
literaria por el municipio de la Orotava.
Durante el itinerario un guía experto en la historia de la localidad narró
curiosidades y explicó las características arquitectónicas de algunos de los edificios
más pintorescos del lugar.
Las descripciones el experto se complementaron con la lectura de algunos
fragmentos literarios que hablan de la Orotava.
El inicio de la visita partió de la Plaza de la Constitución, introduciéndonos en la
historia del municipio y de las doce familias nobles que allí residieron y disfrutando de
unas maravillosas vistas de todo el valle.
Comenzamos nuestro viaje literario a través de las palabras que Julio Verne
dedicó a la localidad en su obra “Agencia de Thompson y Cía” (obra publicada tras la
muerte del escritor francés, por su hijo), en la que un grupo de turista viaja por las islas
del atlántico en el siglo XIX.
En la visita por el casco histórico, nos detuvimos ante la iglesia de la
Concepción, cuya majestuosa fachada es testigo cada año, de una de las principales
fiestas del pueblo: La fiesta de las flores, en la que, en torno al mes de junio se
embellecen las calles orotavenses con motivo de la celebración del Corpus Christi y
cuya descripción ha sido transmitida por el ilustre abogado Luís Rodríguez Figueroa,
con magníficas palabras, tales como: “La Ciudad semeja una serie de antesalas y
corredores fastuosos. Aquella procesión de flores deshojadas que siguiendo el capricho
del artista rellenan las líneas de cada dibujo, constituye una estilización sorprendente:
pasajes de la Biblia, adornos góticos, caprichos del Renacimiento y toda una magia de
resaltes felizmente imaginados ofrecen a la contemplación el mayor deleite que pueda
concebirse”.
A lo largo de la ruta literaria por este municipio norteño, las personas que
participaron pudieron recorrer sus empinadas calles y callejuelas, con rincones
sorprendentes y elemento arquitectónicos singulares que han llamado la atención a
visitantes de la localidad a lo largo de la historia, tal como lo describió el belga Jules
Leclercq en su “Viaje por las islas Afortunadas”, en 1879.
En esta obra Leclerecq hace una descripción pormenorizada de algunas de
estas viviendas y de la peculiaridad de sus fachadas.
Pero además de la bella arquitectura del lugar, paseamos por su pequeño
Jardín de Aclimatación, en el que diferentes especies de vegetales y plantas, venidas
de todos los rincones del mundo, comparten espacio. Y hacen de este jardín, un lugar
propicio para el descanso y la lectura.
Tras un delicioso desayuno, en el que disfrutamos de un surtido de dulces, café
y chocolate realizado en una de las confiterías más antiguas de la Orotava, la Cafetería-
confitería Taoro, que cuenta con más de 100 años de dulce dedicación, pudimos
caminar por los Jardines Victoria.
Estos señoriales jardines dispuestos de forma ascendente, pertenecieron a la
casa-palacio del Marquesado de la Quinta Roja.
Pudimos conocer su historia, su diseño y su relación con la masonería canaria,
presente a través de algunos elementos arquitectónicos en la rejería y el mausoleo que
corona estos jardines.
La ruta literaria por la Orotava ha sido la segunda salida de las cuatro que, el
negociado de Participación Ciudadana y el Club de Lectura Refugio, tienen previstas
para el presente año 2024.
Con la visita a la Orotava, el Club de Lectura da inicio a su descanso estival,
emplazando a todas las personas que forman parte de él, a su próximo encuentro que
tendrá lugar el 26 de septiembre. Y en el que se hablará sobre las obras de dos damas
del misterio: Agatha Christie y Patricia Highsmith, así como de las recomendaciones y
lecturas que se hayan leído durante el verano.
