De nuevo Ponte las Botas se dirige al Norte de la Isla, al paisaje natural protegido de la Rambla de Castro. Una ruta que se inicia desde la Punta de los Pejes Verdes y sus dos vigías sobre el mar, Roque Grande y Roque Chico. Un histórico sendero de seis kilómetros que transita por bosques de palmera canaria (Phoenix canariensis), dragos y retazos de cardonal-tabaibal. Etnografía y arquitectura, de manera particular las construcciones de especial relevancia como la Ermita de San Pedro, el Fortín de San Fernando, la Casona de los Castro y el antiguo Elevador de Aguas de la Gordejuela, convierten a esta ruta en un jardín botánico natural.