En 1973 un grupo de vecinos de Armeñime, encabezados por Don Antonio Urbano y el fallecido Don Andrés Vera, junto a otros vecinos, solicitaron al entonces párroco de Adeje, Don Elías Díaz Lorenzo, la celebración de una fiesta en el barrio de Armeñime. Fueron a la iglesia de Adeje y pidieron una imagen religiosa para celebrar la fiesta y les fue prestada la virgen de la Candelaria de Adeje. En un antiguo salón de empaquetado, donde actualmente se encuentra la Ferretería Goyo, se celebró la primera misa y el primer baile que dio origen a las fiestas, de la que en 2023 se celebrarán 50 años.
En los años 80, gracias a las donaciones de las personas que vivían en este núcleo poblacional, encargaron a una empresa de productos religiosos de la Península, una talla de la virgen de Candelaria a imitación de la de Adeje, facsímil de la que se le apareció a los guanches, enviando una foto para que la hicieran igual, pero cuando llegó no gustó mucho la imagen y las personas encargadas de su culto y cuidado, hablaron con el escultor y restaurador orotavense Ezequiel de León, para que desmochara la imagen para hacerla de vestir, colocándole un candelero y adaptando la imagen a una talla de vestir.
En la actualidad, la Virgen de Candelaria de Armeñime es una imagen de vestir que se prepara con sus mejores galas cada mes de julio para celebrar las fiestas y la procesión por todas las calles del barrio.
Entre el ajuar que tiene esta imagen, destacar los diferentes rostrillos bordados en hilos de oro y pedrería, así como las sayas y mantos bordados. Tiene dos mantos de procesionales, uno donado por todo el barrio en terciopelo azul con motivos de hojarasca y el escudo del municipio. Otro manto en raso rojo con motivos bordados en oro, donado por la vecina Doña Marianela Bethancourt Moreno, en acción de gracias.
Este año estrena un nuevo manto procesional, rosado bordado con hilos de oro realizado por el prestigioso taller Bordados Perales (http://bordadosperalesoro.com/), donado por la vecina del barrio Doña Candelaria Herrera Ramos, en acción de gracias.
También es destacable la corona de la imagen, en plata sobredorada, así como el trono en plata con el que procesiona en las fiestas de julio.
Es una imagen con gran devoción y que con los años se ha visto incrementado y enriquecido el ajuar y el patrimonio artístico y religioso de la patrona de Armeñime.
Juan Desiderio Afonso Ruiz
Licenciado en Historia del Arte.