De buena mañana, partiendo de la calle de los Molinos, uno abandona el pueblo para adentrarse en el antiguo sendero que transita por la Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno.
Con esta ruta, el área de Participación Ciudadana clausura el programa Ponte las Botas del presente año. Se trata de uno de los barrancos más espectaculares de la Isla. Los procesos erosivos han dejado al descubierto los afloramientos más antiguos en sus verticales paredes que superan los ciento cincuenta metros. Un cómodo y fácil sendero serpentea sus laderas y pronto accedes a su zona baja, donde pudieron contemplar formaciones de cardonal y tabaibal, también se aprecian restos de bosque termófilo salteado de espineros, almácigos, dragos y jazmines silvestres. La Reserva alberga una fauna de gran riqueza y diversidad, tanto en vertebrados como invertebrados, riqueza patente debido a la considerable variedad de especies endémicas tanto en sus formas terrestres como acuáticas.