En 1659, Don Juan Bautista de Ponte, Primer Marqués de Adeje, fue nombrado Patrono General de la Orden de los Predicadores de Nuestra Señora de Candelaria, mandando a esculpir una copia facsímil de la primitiva imagen. El retablo que alberga esta talla es el más antiguo de los tres que se conservan.
En la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica hemos encontrado un artículo, publicado en la Gaceta de Tenerife el 29 de enero de 1916, de gran trascendencia histórica para Adeje, puesto que nos confirma la llegada de la imagen escultórica de San Sebastián a nuestro pueblo.
En 1502, Fernando de Lugo concede datas a la familia Vargas en Adeje, plantando vides para la producción de vino. En 1549 Diego de Vargas vende a Pedro de Ponte estas tierras, el interés de los Ponte en Adeje era por ese cultivo productivo de vino.
Los laureles de indias de la Calle Grande de Adeje fueron plantados entre 1911 y 1916 a raíz de la iniciativa de la Fiesta del Árbol, puesta en marcha por el primer casino de la sociedad de recreo "Unión y Cultura", presidida por el médico del pueblo, Don Manuel Fernández Piñeiro, gallego de nacimiento y afincado en la isla desde 1911.
La festividad religiosa del día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, celebradas el 1 y 2 de noviembre, hunde sus raíces en la tradición pagana. La globalización ha hecho que cada año coja más fuerza la fiesta de origen anglosajón de Halloween, pero tanto en España como en Canarias, existieron tradiciones vinculadas a esta celebración, que coincide con el otoño, el final de las cosechas y la preparación para el invierno.