El núcleo poblacional de Tijoco Bajo se encuentra ubicado a 1081 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con una población de 1756 habitantes, según datos del padrón municipal. Es uno de los barrios de Adeje, situado a ocho kilómetros del casco municipal.[1]
El Caserío rural de Taucho, declarado Bien de Interés Cultural en 2005 en la categoría de conjunto histórico, posee una ermita dedicada a la Virgen de Coromoto.
La imagen de San Juan Bautista niño que se venera en la Iglesia matriz de Santa Úrsula, es una de las imágenes de mayor calidad artística de las que se conservan en la parroquia. Atribuido a Juan Martínez Montañés, en el primer tercio del siglo XVII.[1]
La devoción tanto al Sagrado Corazón de Jesús como al Corazón Inmaculado de María, ha existido desde el principio del cristianismo, fervor que tiene una raíz teológica, partiendo de los evangelios, pero la difusión de su culto parte de la visión que Santa Margarita María de la Alacoque tuvo de Jesús el 27 de diciembre de 1673. Jesús dijo a Santa Margarita: «He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres y en cambio, de la mayor parte de ellos no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio». Su extensión parte con La Compañía de Jesús, otras congregaciones religiosas y el apoyo del Papa Inocencio XIII, coincidiendo con las visiones de la Santa. El 8 de mayo de 1873 la devoción al Sagrado Corazón fue formalmente aprobada por el Papa Pío IX, y 26 años después, el 21 de julio de 1899, el Papa León XIII recomendó urgentemente que todos los obispos del mundo celebraran la fiesta en sus diócesis.[1]
El origen de la festividad del Corpus Christi está en la Edad Media, siendo el Papa Urbano IV quien instituyó la festividad en 1264. Una de las grandes solemnidades de la Iglesia Católica, para celebrar la presencia de Cristo en la eucaristía, instituida en la Última Cena del Jueves Santo y celebraba antiguamente el jueves siguiente al primer domingo después de Pentecostés, cuando se celebra la Santísima Trinidad, pero desde 1989 se pasó al infra domingo siguiente; festejándose sesenta días después del domingo de resurrección, con mucho arraigo en nuestro país: «Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión».