Una de las imágenes religiosas históricas que desfilan en procesión cada Semana Santa de Adeje desde el siglo XVII.
De autor anónimo, es una escultura de bulto redondo, tallada en madera y policromada. Ahora aparece como crucificado pero antes tenía los brazos abatibles, con lo que se utilizaría esta imagen para la ceremonia del descendimiento y también haría de Cristo Muerto. Es una talla que representa los cánones del barroco más puro, en cuanto al realismo en el dramatismo del rostro, extenuado por la asfixia hasta la muerte. Se buscaba el mayor verismo, recordando una de las escenas más emotivas de La Pasión, sujeto a la cruz por tres clavos y paño de pureza que se ata con una soga y un nudo, destacando el movimiento de los pliegues. Es importante el tratamiento de la barba y del pelo, llamando también la atención la aureola, regalo del marqués, labrada y tallada según la tradición de la platería lagunera del siglo XVII.
Según Nelson Díaz Frías, en su libro La Historia de Adeje, en un inventario del año 1684 se hace referencia a la existencia de un altar del Santísimo Cristo Crucificado y en otro inventario de altares, realizado en 1745, se menciona un Altar de la Misericordia, en el que está una hermosísima imagen del Santísimo Cristo y otra de San Juan.
En el archivo parroquial hemos encontrado documentos de la Cofradía de la Misericordia, fundada en la villa de Adeje el 25 de marzo de 1661 por el Beneficiado Bernardo Lene Llerena y los siguientes vecinos: Marcos Pérez, Julián Rodríguez, Salvador Hernández, Antonio González, Juan Díaz, Domingo Juan, Cristobal Hernández, Diego Rodríguez, Pedro Hernández, Andrés Mexía, Domingo Rodríguez, Custodio Correa y Juan Jiménez, quiénes establecen las siguientes normas y obligaciones:
Pueden pertenecer a la cofradía hombres y mujeres de cualquier clase. La elección de priostes y mayordomos se realizará el día del Santo Cristo en la iglesia, en presencia del alcalde y beneficiado. El número de cofrades no puede ser más de doce, entre los cuales se elegirá el mayordomo que lleve el báculo en las procesiones, debiendo entregar un ducado de limosna e ir vestidos con túnica negra, así como cuidar a los enfermos y acudir a los entierros llevando al difunto a hombros hasta la sepultura, asistir a los condenados a muerte y recuperar los cuerpos de los que perezcan en accidentes. En cambio están exentos de deberes militares según una Real Cédula del 24 de abril de 1648.
En la actualidad no existe esta cofradía, pero si se conserva la imagen que es venerada en la Iglesia de Santa Úrsula. Procesiona cada año en la semana santa de Adeje desde el siglo XVII.