Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Museos 2020 —lunes 18 de mayo—, recordamos la catástrofe que en parte destruyo La Casa Fuerte de Adeje. Declarada BIC “Bien de Interés Cultural”, con la categoría de Monumento en 1986.
La villa de Adeje, situada al sureste de la isla en un el hermoso valle de fértiles tierras alimentadas por las aguas de su barranco, fue en su pasado prehispánico reino. Tras la conquista, el regidor Pedro de Ponte y Vergara, instalado ya en estas tierras, soñó con labrarse un pequeño señorío en sus heredamientos del sur. Aprovechando las frecuentes incursiones de los piratas solicito a la Corona autorización para edificar un castillo o Casa Fuerte en 1553; autorizándosele por real Cedula expedida en Valladolid el 2 de mayo de 1555; e iniciándose su construcción en 1556.
La Casa Fuerte, mezcla de casa de campo y fortaleza, constituía un gran conjunto fortificado y amurallado. En al ángulo suroeste de la fachada hace hoy presencia su torre almenada, con balaustre delantero en punta de diamante. El conjunto de la hacienda se encontraba organizado en torno a un patio central con jardín. Contaba con las habitaciones privadas de los marqueses, cocinas, despensa, excusados, oratorio, cuarto de costura, cuarto de la ropa, cuartos y salas de escribientes (contaduría y archivo), cuarto del portero, cuadras, establos. Además las instalaciones industriales: ingenio, herrería, panadería, hornos. Su única entrada, un portón hacia el este, a su derecha la casa de los negros y a su izquierda sobresaliendo al exterior la bagacera (1). Según Berthelot (2), quien visito la casa en el siglo XIX, la decoración interior presentaba, «frisos dorados, entablamentos y muebles góticos. En las paredes aparecían retratos de familia: Don Nicolás de Herrera, Don Juan Bautista, con traje de Corte de la época de Felipe IV, Don Diego de Ayala, vestido a la española, con daga en el costado y capa de terciopelo» (3).
A las calamidades que han sufrido la Casa Fuerte y el pueblo de Adeje a lo largo de su historia, se suma el voraz incendio que destruyó gran parte de esta emblemática construcción, a comienzos del siglo XX, «que según la tradición oral conservada hasta hoy fue intencionado» (4). Quedando algunos restos de sus muros, castillo, la antigua torre de homenaje y cocina, que constituyen hoy, uno de los reclamos patrimoniales de interés turístico del municipio.
A las 10 de la mañana del miércoles 9 de abril de 1902 se producía un incendio, que casi despertaba al pueblo, en el altozano que durante tanto tiempo vigilo y dirijo al mismo. La Casa Fuerte se quemaba, parecía un sueño del que aún no habían despertado, pues los medios para sofocar el incendio eran escasos.
Al día siguiente, la prensa hacía eco de la noticia y El Diario de Tenerife (5), publicaba el telegrama que el Alcalde de Adeje había enviado al Gobernador civil: «Al mediodía de hoy se ha recibido en el Gobierno Civil el siguiente telegrama de Adeje (vía Garachico): “Violento incendio ha destruido casa fuerte de esta villa. Quemando archivos Ayuntamiento y juzgado. Pérdidas de consideración. No ha desgracias personales. El Alcalde José Trujillo”». Otro periódico, La Opinión (6), el 11 de abril publicaba: Incendio. «Según nos escriben de Adeje, a las 10 de la mañana de anteayer se quemó la antigua casa fuerte perteneciente hoy al marquesado de Bélgida. Se pudo salvar la caja de caudales, el grano, los animales, etc. Lo que se quemó fue el archivo del ayuntamiento que parece se había llevado allí”. También don Francisco Lima Trujillo (7) — en una entrevista realizada en año 2012— nos narraba como su padre le contaba lo sucedido: “…La llamas eran tan grandes y el calor era tanto, que hasta la puerta de la iglesia soltó resina durante tiempo…”.
La sede del edificio consistorial y el Juzgado Municipal se ubicaban, en el momento del incendio, en unos salones que la Casa Fuerte había cedido al Ayuntamiento, ya que no disponía de un edificio propio. No será hasta el año 1913 cuando el Estado ceda al Ayuntamiento el convento para ser sede del palacio municipal.
El 16 de abril de 1902, la Corporación municipal de Adeje celebro sesión plenaria extraordinaria, para conocer los daños y aportar soluciones al desastre. Realizándose, curiosamente, en uno de los locales salvados del incendio. Asistiendo la corporación en pleno —el Alcalde José Trujillo y los señores concejales Manuel Álvarez, Manuel Prieto, José Casañas, Leto Castellano, Felipe González, Antonio Ramos y David Bello—, comenzó con una dación de cuentas de los enseres y documentos que pertenecían a esta.
Transcripción parcial del acta —Archivo Municipal de la Villa de Adeje.
«En la Villa de Adeje a diez y seis de abril de mil novecientos dos, bajo la Presidencia del Señor Alcalde Don José Trujillo Clemente, se reunieron en un local de los salvados en el incendio ocurrido en la casa fuerte los Sres Concejales del Ayuntamiento que al margen se espresan, al objeto de celebrar sesion estraordinaria previamente convocada por S. S. para darles cuenta del siniestro ocurrido y de los demas asuntos que constan en la convocatoria y tomar en su consecuencia los acuerdos que procedan. Declarada abierta por el Señor Presidente la sesion y a el Servicio de su órden di cuenta de los documentos y enceres pertenecientes á la corporacion que se incendiaron en el referido siniestro ocurrido en el día nueve del actual, cuyos enseres y documentos son los siguientes: 1º El sello de la Alcaldía.2º Una mesa.3 La talla para soldados.4 Una escribania, cuatro cortaplumas, una campanilla de metal y carpeta de ule.5 Seis sillas. 6 Un sillon.
Documentos: 1º Los expedientes electorales correspondientes a los años 1897 hasta la fecha, con las listas electorales á ellos concernientes. 2º Los expedientes de quintas correspondientes á los años desde 1895, al 1900 inclusive, pues pudieron salvarse los de mil novecientos uno y el del año actual. 3 Las copias de la matricula industrial correspondientes á los años de 1896 á 97 hasta la fecha. 4º Los Patrones y listas cobratorias de Cédulas personales correspondientes á los años mil novecientos noventa y seis á noventa y siete hasta la fecha. 5 Las Cédulas personales de[l] año mil novecientos escepto cuatro de clase decima y seis de clase undecima que de las mismas se habían espedido con anterioridad al incendio. 6 Las cédulas personales de 1901 menos una de clase decima y cinco de clase undecima que también se habían espedido. [...].
Enterada la corporacíon de lo ocurrido tomo los siguientes acuerdos. 1º Que el Señor Alcalde Presidente se dirija al Señor Gobernador Civil poniendo en su conocimiento lo ocurrido. 2º Que en virtud que se salvó el expediente de Remplazo del actual año, el propio Señor Presidente se dirija al Sor Presidente de la comisión mista de reclutamiento solicitando se conceda el plazo de treinta días para presentar ante dicha comisión los referidos documentos. 3º Que el propio Señor Alcalde consulte al Señor Gobernador Civil las demas medidas que deben tomarse en virtud del siniestro ocurrido. 4º Autorizar al propio Señor Alcalde para que se dirija á los centros solicitando copias de los mismos [que] puedan existir. 5º Se vió una comunicación del Señor Juez de Instrucción de éste partida fecha de ayer en que se manifiesta que en virtud del sumario que se halla instruyendo acuerde el Ayuntamiento si se muestra parte en la espresada causa y si renuncia ó no á la indemnisación que pueda corresponderle por los daños y perjuicios causados con el incendio de los expedientes, documentos, enseres y efectos que de la pertenencia del municipio se encontraban en las dependencias que en la Casa Fuerte ocupaba el Ayuntamiento; y se acordó, no mostrarse parte en dicho sumario para que no renuncie á la indemnisación de daños y perjuicios que pudieran corresponderle.
El Señor Presidente manifestó á la corporacíon que viniendose sucediendo con frecuencia incendios en los edificios que sirven para deposito de materiales y empaquetados de frutos como son el ocurrido día 9 en la Casa Fuerte ,el 31 de Diciembre último en la Caleta de ésta Villa, el conato ocurrido en la casa convento de esta misma Villa, y lo ocurrido recientemente en la ciudad de las Palmas y en la Orotava, se ve que esos depositos y empaquetados ofrecen mucho peligro, y por consiguiente la corporacíon como llamada á velar por los intereses de la localidad, debe tomar un acuerdo para preveer y evitar estos peligros.
Enterada la corporacíon de lo manifestado por el Señor Presidente, y teniendo en cuenta las razones expuestas por el mismo, y además la de que en un caso desgraciado que se iniciara fuego en una casa del pueblo seria muy fácil no poderlo sofocar y estenderse á las demas por no haber elementos con que combatirlos, acuerda se notifique á D Manuel Galban y á D Fernando Jorje que tienen casas de empaquetados para que en el termino de dies dias trasladen sus materiales y tren de empaquetados de frutos fuera de la poblacíon y á una distancia de mas de cien metros á contar desde las últimas casas, conminandoles si no obedecieran con la multa de quince pesetas y advirtíendoles que serán responsables de las desgracias que pudieran ocurrir. [...].
Y lleno el obejeto de la convocatoria el Señor Presidente lebantó la sesíon firmando con su S. S. los que saben y los que no su señal de cruz de que certifico» (8).
Nelson Díaz Frías, en su libro “La historia de Adeje” (1999), cita: «Afortunadamente para la Historia de las islas, el famoso Archivo de la Casa Fuerte, calificado por Viera y Clavijo “Tesoro de Canarias”, no desapareció con el incendio de 1902, siendo trasladado subrepticiamente a Las Palmas, en el presente siglo, en cuyo Museo Canario está depositado en su mayor parte. Tampoco las llamas consiguieron acabar con el lujo y esplendor que rodeaba la vida diaria de los marqueses y condes en su fortaleza y palacio, pues el mobiliario y las obras de arte que adornaban sus dependencias fueron trasladadas a mediados del siglo XIX a la nueva residencia de los marqueses en Madrid» (9).
El “Directorio para el gobierno de la Casa Fuerte de Adeje” (10) nos desvela el cuidado y custodia que la casa tenía con él: « Archivo de Papeles de la Justicia, sus llaves: Este Archivo está en el cuarto que cae al corral de la leña donde se ponen todos los papeles de la Justicia, y tiene dos llaves, la una tiene el Alcalde Mayor y la otra el Escribano y no habiendo Escribano, el Contador. Archivo de papeles de la casa sus llaves. Estos papeles se tienen en el Castillo en la Arca de hierro y un cajón grande; cada uno tiene dos llaves la una tiene el factor y la otra el contador».
El Fondo Documental de la Casa Fuerte de Adeje está integrado por la documentación generada a raíz de la administración y gestión del mayorazgo y Condado de La Gomera, el mayorazgo y Marquesado de Adeje, el mayorazgo y Señorío de El Hierro, los mayorazgos de Ampudia y Cea y el mayorazgo fundado en Sevilla por el Veinticuatro Pedro Suárez de Castilla, al que pertenece el señorío de la Villa de Hinojos, provincia de Huelva. Este volumen documental se conserva en El Museo Canario desde 1935 a raíz de la cesión efectuada dos años antes en beneficio de la institución museística por la familia Curbelo, propietaria de la Casa Fuerte en el momento de la entrega. La intervención archivística sobre el fondo dio comienzo en 1995, año en que El Museo Canario y el Ayuntamiento de la Villa de Adeje firmaron un acuerdo de colaboración con la finalidad de organizarlo y de realizar una copia digital para facilitar el acceso al mismo. El fondo es accesible a través del siguiente sitio web gestionado por el Ayuntamiento de Adeje: http://www.archivohistoricoadeje.es/ (11).
La pérdida de parte de la documentación del archivo del Ayuntamiento y del juzgado, fue y es importante para el ayer y el hoy de la memoria histórica del municipio. Pero sin lugar a dudas el gran perjuicio, fue el eclipse de una de las joyas patrimoniales del sur de la isla, La Casa Fuerte Adeje.
Lilia Esther Rodríguez Martín, Técnica Superior Patrimonio Histórico de Adeje.
Juan Desiderio Afonso Ruiz, Concejal de Patrimonio Histórico de Adeje.
CONCEJALÍA DE PATRIMONIO HISTÓRICO
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- Museo Canario. Archivo de la Casa Fuerte, Plano de la Casa Fuerte de Adeje, 1891.
- Berthelot, Sabin. Marsella (Francia), 4.IV.1794 – Tenerife (Santa Cruz de Tenerife), XI.1880. Historiador, botánico y cónsul francés. Marcho a Tenerife el 1 de enero de 1820, donde llegó con veintiséis años y fundó en el curso 1824-1825 un liceo en La Orotava y fue director del Jardín Botánico del Puerto de la Cruz entre 1824 y 1826. Exploró Tenerife en 1827 con Francis Coleman MacGregor, cónsul británico, y, entre 1828 y 1830, las Islas Canarias con el doctor en botánica Philipp Barker Webb, regresando a Francia. Contrajo matrimonio con Clara Aillaud, con la que tuvo un hijo que falleció. Durante la década de 1834 a 1844 escribió en París su Histoire Naturelle des Îles Canaries en seis volúmenes, desempeñando en esta etapa el puesto de secretario general de la Société de Géographie de Paris entre 1840 y 1844.
- Díaz Frías, Nelson, La Historia de Adeje, Centro de la Cultura Popular Canaria Ayuntamiento de Adeje, 1999, p. 227.
- Díaz Frías, Nelson Opus cit, p. 225.
- Diario de Tenerife, 10 de abril de 1902.
- La Opinión, 11 de abril de 1902.
- Francisco Lima Trujillo (Adeje, 21 de noviembre de 1928), Entrevista realizada en Adeje, 2012.
- Rodríguez Martin, Lilia Esther, Adeje, un siglo en Imágenes, Ayuntamiento de Adeje, 2010, p. 140-141.
- Díaz Frías, Nelson, Opus cit, p.226.
- Fumero Álvarez, Gloria, Tenerife. Directorio de la Casa Fuerte de Adeje por los años 1654 á 56. Recuerdo á el Sr. Agustín Millares. Marcial M. Velázquez de 1892, Ayuntamiento de Adeje, 2003, p. 31.
- Museo Canario, disponible en: http://www.elmuseocanario.com/index.php/es/centro-de-documentacion/archivo/16704-casa-fuerte-de-adeje.