El 3 de mayo se celebra el Día de la Cruz que, según la tradición cristiana en el año 324, el emperador Constantino envió a su madre Santa Elena a Jerusalén en busca de la cruz de Cristo, siendo encontrada un 3 de mayo. Santa Elena en su muerte pidió a los creyentes que conmemoraran el día de su encuentro y así entró en el calendario cristiano dicha celebración.
El mes de mayo es el mes de las flores, el adornar las cruces es una costumbre muy extendida en toda España y Latinoamérica. Se entiende que Jesucristo, fruto del árbol de la vida, renace en primavera, y aquí radica esa idea de la cruz floreada que reverdece.
En Canarias, esta tradición está muy arraigada entre la población. En la capital de Tenerife, Santa Cruz, el origen de la fiesta tiene que ver con la fundación de la ciudad. Otras localidades de la isla como El Puerto de la Cruz y Los Realejos también conmemoran esta celebración.
En Adeje, desde el año 2012, el Ayuntamiento ha promovido la recuperación de esta costumbre. Se realizan cruces de flores en los barrios organizadas por las asociaciones de vecinos en las plazas y calles, favoreciendo la convivencia y el rescate de las tradiciones.
Entre las cruces que hay en Adeje, destaca la Cruz de Morro Grueso, en Fañabe, que fue colocada en lo alto de la montaña por los Misioneros que vinieron al municipio en el año 1961, iluminándose cada año por esta fecha tan señalada.
La tarde de la víspera del 3 de mayo se enraman las cruces, en las fachadas de las casas se colocan pequeñas cruces cubiertas de flores.
Este año, debido a la pandemia de COVID-19 y al aislamiento de la población, no se podrán realizar las cruces de los barrios, pero animamos a realizarlas desde los balcones y fachadas para mantener esta tradición.