En el Archivo Histórico de la Casa Fuerte, hemos encontrado un conjunto de inventarios del convento datados en 1821, años previos a su clausura en 1835. El documento es muy interesante desde el punto de vista histórico porque nos da una idea de los bienes que poseía.
En este artículo nos centraremos en los retablos que existieron. Según consta, la iglesia conventual poseía tres retablos:
"Altares. El Mayor con mantel piedra de Ara, 6 candelabros de metal, misal y atril de madera y un tabernáculo con la custodia de plata dorada. Tiene tres nichos el retablo, en el mayor o de en medio Ntra Sra de Guadalupe de bulto con su corona de plata dorada. En el segundo, San Pablo con Diadema de plata sin velo, y en el tercero San Francisco con diadema..."
En Adeje se conservan las tres imágenes que se citan en el inventario, pero este retablo fue trasladado a la Iglesia San Antonio Abad de Arona en 1841 al señalarse en las cuentas parroquiales de la citada parroquia lo siguiente: " garrafón de vino para obsequiar a los que gratuitamente condujeron el retablo del convento de Adeje a la Iglesia de Arona". Según nos cuenta Carmen Rosa Pérez Barrios en su libro La Historia de Arona.
Está compuesto de dos cuerpos separados por tres calles con estípites barrocas, muy parecidas a las del retablo de la Encarnación de Adeje. En el cuerpo inferior tres nichos, el central de mayor envergadura que los laterales destacando las decoraciones con motivos chinescos. El cuerpo superior ocupado por cuadros de gran formato, en el centro una Crucifixión, en el lado derecho San Francisco y en el izquierdo Santo Domingo, las dos órdenes religiosas vinculadas a los Ponte.
También se citan otros dos retablos:
"Uno de la Humildad y Paciencia de Jesucristo con su imagen en un nicho y en el otro Nuestra Señora de Dolores con diadema de plata y un tornillito de lo mismo, manto y saya de tafetán y algunas más piecitas para vestir la imagen. El otro nicho vacío. Frontal piedra de ara y paño de Altar, una cruz, un tabernaculito pequeño con un coponcito de plata y un vasito de plata con aceie de óleos, seis candelabros de metal."
Este retablo no existe, ni sabemos que se hizo con él. Si han perdurado sus imágenes. El Cristo de la Humildad y Paciencia, que está en la iglesia de Adeje, y la Virgen de Dolores, que creemos es la que actualmente existe en la Parroquia de Nuestra Señora del Campo de Fañabé.
El tercer retablo que se cita en el inventario es uno dedicado a San Antonio de Padua.
"Con su imagen en un nicho su diadema de plata, frontal piedra de ara cruz y dos candelabros de palo, otros dos nichos, uno con San José con diadema de plata y en otro un resucitado de bulto."
Este retablo tampoco se conserva. Sí sabemos, gracias a Nelson Díaz Frías, que existe una cofradía de San Antonio de Padua fundada en 1734 en el convento. En la casa parroquial existe una talla muy deteriorada de San Antonio, que es más que probable que sea la de este retablo y esta cofradía.
A pesar de los avatares de la historia, gracias a estos documentos podemos saber cómo fue esa iglesia conventual. En Adeje han permanecido las tallas de la Virgen de Guadalupe, San Francisco, San Pablo, el Cristo de la Humildad y Paciencia, la Dolorosa y el San Antonio. De los tres retablos, sólo se conserva en Arona el mayor. Pero gracias a este documento podemos saber cuántos hubo y como eran.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Díaz Frías, Nelsón. (1999). La Historia de Adeje. Ayto de Adeje, Centro de la Cultura Popular Canaria. 214p.
Pérez Barrios, Carmen Rosa. La historia de Arona. Ayto de Arona, Cabildo de Tenerife, Centro de la Cultura Popular Canaria. 134p.