En la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica hemos encontrado un artículo, publicado en la Gaceta de Tenerife el 29 de enero de 1916, de gran trascendencia histórica para Adeje, puesto que nos confirma la llegada de la imagen escultórica de San Sebastián a nuestro pueblo.
A continuación reproducimos el artículo publicado en Gaceta de Tenerife y que firma "Un adejero divertido":
"DE ADEJE
En esta populosa, corte secular que fue de los Reyes aborígenes de Tenerife, se ha celebrado con extraordinaria solemnidad la fiesta de San Sebastián.
A las 8 y media de la mañana del 20, entre los repiques de las campanas y el estruendo de los voladores, acompañada de numeroso gentío que iba engrosando a cada boca de calle y en todos los caminos que conducen a los pueblos comarcales, fue trasladada en procesión desde la Parroquia hasta su ermita la nueva imagen de San Sebastián, obra maestra de fisiología y arte que basta ella sola a acreditar a la casa escultórica que lo ha sido la Valenciana de Bririllo. Ya allí, espectáculo, tierno y revelado de intensa fe resultó el de las muchísimas docenas de personas que en cumplimiento de alguna promesa al esclarecido Mártir le ofrecieron o una larga caminata de rodillas o dinero o velas o figuras de cera o todo eso junto. Como nota curiosa se puede apuntar que un pastor dio de beber de la leche de sus cabras ( que pasaban de cien) a todo el que quería en virtud del cumplimiento de una promesa hecha al Santo Mártir que le curara a muchas de ellas de alarmante enfermedad. Otros por idéntico favor, pasearon hasta la ermita a sus caballerías, sus vacas y hasta sus perros.
Acabado este piadoso movimiento que duró cerca de dos horas se cantó la letanía y a continuación la Misa dicha `por el V. Párroco D. Eulogio Gutiérrez Estevez alma de la fiesta por el celo desplegado en la traída de la preciosa escultura del Santo y en el agrandamiento de la Capilla.
El sermón que fue al aire libre estuvo a cargo del Rdo. P. Alfonso Serrablo, que estuvo a la altura de su renombrada celebridad, y que agradó a todos los concurrentes que pasaron de dos mil.
Luego se organizó la procesión hasta la orilla del mar en la que sobre andas cuajadas de preciosos ramilletes de flores fue paseada la bien esculpida Imagen del egregio Mártir al estampido de millares de cohetes y al murmurio de plegaria fervorosas y rasqueo de guitarras vibrantes.
Después la ingente muchedumbre fue saboreando la abundante y suculenta comida que llevaran, arreglada de sus casas y a la caída del Sol se organizó una brillante cabalgata compuesta con más de cien, entre camello y de más bestias de carga que nos trasladaban a los felices tiempos de los Patriarcas.
En fin un día venturoso para el cuerpo y para el alma y próspero para la religión y aun para la economía de la villa.
Un adejero divertido."
Esta crónica relata los hechos acontecidos en esa histórica festividad de San Sebastián, dejando constancia escrita de la llegada del santo que tanta veneración tiene en Adeje.
Hemos indagado sobre la casa escultórica valenciana de Bririllo, pero no hemos encontrado ninguna referencia. Suponemos que debió ser obra algunos de esos maestros artesanos que trabajaban en esas casa-talleres y que tanta producción artística realizaron en Valencia durante el último tercio del XIX y principios del siglo XX. Viendo la obra del imaginero valenciano Carmelo Vicent Suría ( 1890-1957), encontramos paralelismos en la talla.
Desde el punto de vista escultórico, el San Sebastian de Adeje posee un clasicismo manierista en la ejecución de la pieza, destaca el movimiento del cuerpo y los brazos a través de una curva praxiteliana. Cabe destacar la expresión del rostro, una mezcla de dolor y placer que recuerda al Éxtasis de Santa Teresa de Bernini. Es de tamaño académico, inferior al natural, realizado en madera tallada y policromada. La imagen sobresale por su belleza y sobre todo por la profunda devoción popular arraigada, generación tras generación en Adeje y el sur de Tenerife.
Sobre el párroco Don Eulogio Gutiérrez Estévez ( 1851-1917), natural de Icod de los Vinos y que estuvo 17 años en Adeje, el historiador Octavio Rodríguez Delgado en su blog, tiene un interesantísimo artículo que habla sobre la vida de este párroco al que debemos la adquisición de esta venerada imagen.