El culto a las Ánimas Benditas del Purgatorio fue una constante durante el periodo de la Contrarreforma católica. El Concilio de Trento celebrado en 1563 aprobó el culto y la devoción a las Ánimas del Purgatorio, alcanzando una gran difusión. En Canarias, todas las parroquias contaban con altares y cofradías dedicadas a estas. La gran mayoría de los retablos o cuadros de ánimas son de la segunda mitad del siglo XVIII, correspondiéndose a los postulados del tardobarroco canario.
Adeje también contó con esa cofradía. La primera referencia que se encuentra en el Archivo Parroquial de la Cofradía de las Ánimas Benditas del Purgatorio es en un libro de cuentas dado por el Capitán Francisco del Castillo Santelices el 21 de junio de 1765.
Los mayordomos que figuran en el libro de cuentas de la cofradía fueron Juan Antonio Polo, Pablo Casañas, Joseph Jorge Castellano, Gabriel Hernández, José Casañas y el último mayordomo fue Antonio Jorge Casañas en 1835, últimos datos relativos al libro de cuentas de la cofradía.
Las fuentes de financiación de la cofradía provenían del alquiler del paño de Ánimas para la Semana Santa y para los entierros. También de limosnas de los fieles, dadas en dinero o en especies como medias fanegas de trigo o cuartillas de miel.
Los oficios que celebraba la cofradía se realizaban todos los lunes, celebrando misas por las Ánimas. Participaban en las celebraciones de la Semana Santa, sobre todo en el santo entierro y el descendimiento, alquilando el paño de ánimas y sobre todo la celebración de finados en noviembre. Es probable que celebrasen los llamados ranchos de Ánimas, que fueron muy comunes en las islas, conservándose actualmente esta tradición en Gran Canaria
La familia Ponte también colaboraba con la financiación de esta hermandad, estableciendo misas perpetuas por las Ánimas, como se aparece reflejado en el Directorio de la Casa Fuerte.
Existía un altar de Ánimas ubicado en el cuerpo central de la Iglesia. La referencia a su está en los inventarios parroquiales de 1745, así como en 1847, donde se describe el Altar de Ánimas con un cuadro de ánimas, una cruz de palo y dos candelabros de metal.
El altar se mantuvo como tal hasta las primeras décadas del siglo XX, pues aparece descrito en el inventario parroquial de 1920, con la misma descripción del inventario de 1847.
Durante la restauración del edificio que se llevó a cabo en los años sesenta del siglo XX, el cuadro desapareció y no se supo más de él hasta que en el año 1995 fue encontrado, doblado dentro de una caja de zapatos, y fue restaurado por iniciativa del Ayuntamiento de Adeje, siendo la restauradora Inés Hernández.
REFRENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES
Díaz Frías, Nelson. La historia de Adeje, Santa Cruz de Tenerife, Ayuntamiento de Adeje y el Centro de la Cultura Popular de Canaria, 1999.
Fumero Álvarez, Mª Gloria, Directorio de la Casa Fuerte de Adeje, Ayuntamiento de Adeje, 2003
ARCHIVO PARROQUIAL DE LA IGLESIA DE SANTA ÚRSULA DE ADEJE.