Entre las dependencias que existieron en la Casa Fuerte, destacó el oratorio privado de la familia Ponte ubicado dentro del recinto. Según los planos existentes, se encontraba ubicado en la fachada sur del inmueble, contiguo a él había un torreón vigía.
En el Directorio de la Casa Fuerte, que marcaba las obligaciones que había que hacer en la hacienda, se describe como la familia Ponte, prestaba numeroso ajuar litúrgico a la parroquia, pero dejando claro que debían ser devueltos a la casa, donde tenían armarios en el oratorio para guardar estos elementos:
“…Advierto que todas las funciones de Capellanías y memorias se llevan cuatro velas para poner en el Santo que se vuelvan a Casa. Así mismo digo que los ornamentos y vestidos de nuestra Señora de la Encarnación tiene siempre la casa devoción de servir a la Santa Imagen con esto; y lo que se da a la iglesia es teniendo siempre dominio el Señor de esta Casa para que se guarden en el oratorio(…), donde se tienen unos cajones separados que se tendrán con todo cuidado y aseo.”
En el archivo histórico de la Casa Fuerte, http://www.archivohistoricoadeje.es, hemos encontrado un inventario del Oratorio que nos ayuda a conocer como fue ese espacio.
En 1792, Gregorio Casañas y Tomás Cullen, arriendan el Mayorazgo de la Casa Fuerte a Don Pascual Benito Belvis de Moncada, Marqués de Adeje y residente en Madrid. En el momento del arrendamiento se elabora un inventario con los efectos personales que existen en la Casa Fuerte. En ese documento se realiza una detallada descripción de los bienes existentes incluyendo el oratorio.
A continuación reproducimos el documento del inventario del oratorio:
Inventario de los Ornamentos y alhajas del Oratorio de esta casa: Esta pintado de verde: tiene una puerta de dos ojas y una ventana de lomo. Octre 23 de 1792
Una casulla de lampazo fondo encarnado, guarnecida con una esterilla de plata, paño de cáliz, bolsa de corporales, estola y manipulo de la misma tela forrado en tafetán verde muy usado.
Otra de damasco encarnado con su esterilla de oro, forrado en holandilla azul; estola y manipulo de lo mismo, todo muy viejo. Un paño de cáliz de damasco encarnado y blanco con galón de seda amarillo y bolsa de corporales de tafetán encarnado, todo muy viejo.
Otra casulla de damasco blanco con franja de seda amarilla, atornasada en tafetán blanco, con bolsa de corporales, estola y manipulo de lo mismo todo muy usado.
Otra de tafetán morado, con su galón de seda amarillo, forrada en holandilla morada, bolsa de corporales, paño de cáliz, estola y manipulo de lo mismo, todo de servicio.
Otra casulla de tafetán verde con franja de seda amarilla, bolsa de corporales, paño de cáliz, estola y manípulo de lo mismo forrado todo en holandilla verde nuevo todo.
Dos albas de estopilla usadas con un encaje del payu ordinario= un cíngulo de cinta de sede fabrica de Ycod, de dos anchos cosida al medio= Dos amitos de estopilla usados: el uno con su cinta de Ycod=
Dos juegos de corporales de estopilla con su puntilla de encage todo usado.
Once purificadores de lienzo delgado y algunos de estopilla a medio uno=
Cuatro pañitos de manos y algunos otros que por ser mucho no deben contarse.
Un mantel de seda casi nuevo con su encage ordinario. Otro muy viejo de lo mismo.
Un cáliz de plata la copa sobredorada, patena, cucharilla, vinageras y plato de lo mismo, que junto pesa una libra trece y media onzas.
Otro cáliz con su cucharilla y patena de plata, dorado el interior sin estrenar.
Dos misales muy viejos con atril de madera pintado
Una campanilla de metal
Una cruz de altar con embutido de marfil, sobre carey.
Un santo cristo de plata en cruz de ebano, en los extremos también de plata con una tercia de alto.
Cuatro candelabros altos de metal o azofase
Tres piedras de ara buenas.
Una pila de piedra del país para agua bendita con su pie de madera.
Un confesionario de madera con su rejilla, pintado en verde.
Un cajón de madera de pino de la tierra pintado de aplomado.
Un retablo dorado y en el las imágenes siguientes:
En el nicho del medio una Imagen de Nuestra Señora de la Soledad, única alhaja que se salvó del volcán de Garachico, de las que existían en casa de los Señores.
En el nicho del evangelio la Efigie de Santo Domingo de escultura, con estandarte y solio de plata, pendiente de una cruz de ébano con remates de plata.
En el nicho de la epístola otra Efigie igual de S. Francisco de Asís, con estandarte y solio de plata como el de Santo Domingo y en la mano izquierda un santo cristo de madera con su cruz de una tercia de alto.
Dos belos del nicho del medio, uno de tafetán encarnado y otro de morado.
Cuatro arias de los nichos colaterales, los dos de tafetán verde y los otros dos morado.
Una campana a la puerta del Oratorio para tocas a misa.
En 1794, se concluye el contrato de arrendamiento, y se realiza otro inventario de los bienes existentes para finalizar el contrato, conservándose en ese momento lo que figuraba en el inventario de 1792.
Según Octavio Delgado, en su blog sobre Personajes del sur, sabemos que Don Gaspar Antonio de Torres y Casañas fue sacerdote, paje y capellán, tanto en el Oratorio de la Casa Fuerte como en la Casa de campo de El Durazno, en La Orotava. (http://blog.octaviordelgado.es/adeje-don-gaspar-antonio-de-torres-y-casanas-1750-1833-sacerdote-paje-y-capellan-de-los-condes-de-la-gomera-y-marqueses-de-adeje/)
Tras el devastador incendio de principios del Siglo XX, de asolo el edificio, no se conserva en pie nada del antiguo oratorio, pero gracias a este documento podemos llegar a saber como era.