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Armeñime y la construcción de la Ermita

18 DICIEMBRE 2013

Armeñime es un núcleo poblacional de Adeje, situado a 150 metros sobre el nivel del mar y a unos 4 kilómetros del casco municipal, Junto a los núcleos de Las Rosas y Las Cancelas. Tiene una población de 1.908 habitantes.

El topónimo hace referencia a una leyenda guanche que recogió el historiador chasnero, Juan Bethencourt Alfonso, en su libro "Historia del pueblo guanche, en el siglo XIX". El investigador nombra toda una dinastía anterior al rey absoluto Gran Tinerfe, tomada de la tradición oral, aunque él mismo reconoce que son más legendarias que reales. Armeñime era un noble guanche que tras la muerte de su hermano, el soberano Chindia, dividió la isla entre Armeñime y su hijo Vinque, que murieron a la vez en la batalla.

En el Archivo Histórico de la Casa Fuerte hemos encontrado algunas referencias a Armeñime. Varias escrituras de compras de estas tierras por parte del I Marqués, Juan Bautista de Ponte y Pagés, a varios propietarios como Gaspar González en 1657, a Andrés Rodríguez del Pino, vecino de El Tanque en 1662 y Domingo Rodrigo de Telde en 1670. Eran tierras destinadas al cultivo de cereales, como lo atestiguan las memorias de las cosechas de la era de Armeñime.

No será hasta la segunda mitad del siglo XX cuando ese suelo de erial comience a ser vendido por los propietarios que gestionaban la explotación agrícola a los medianeros enparcelas para que erigiesen sus viviendas. Eran pequeñas construcciones, de soluciones habitacionales en el entorno próximo a la carretera que iba a Los Gigantes.

En 1963, con motivo de la peregrinación a todas las parroquias de la isla de laVirgen de Candelaria, la venerada imagen pasó por Armeñime, donde los pocos vecinos que allí vivían prepararon un altar y arreglaron el lugar para recibirla.

En 1973 se celebró la primera fiesta de Armeñime. Y esto fue posible gracias al deseo de los vecinos de este lugar. Por ese entonces, tanto Los Olivos como Fañabé tenían sus plazas y ermitas y el núcleo de La Hoya estaba terminando la construcción de la iglesia de La Milagrosa. Por tanto, los vecinos de Armeñime también deseaban hacer algo por su barrio. Así que solicitaron al párroco de aquel entonces, Don Elías, que les dejara una imagen para rezarle, darle una misa y un baile en su honor. Este accedió y les dijo que cogieran una de las que se encontraban en la sacristía y ellos, por azar, escogieron la Virgen de la Candelaria. Para trasladarla hasta Armeñime fue necesario llevarla en un camión. Los vecinos y el párroco habían solicitado a los propietarios de la finca un salón de empaquetado para poder celebrar la misa y después el baile. Los dueños accedieron a prestarlo. Ese año se celebró la primera fiesta de Armeñime dedicada a la Virgen de Candelaria. Dado el éxito y el entusiasmo de los vecinos, muchos no querían que el salón se le devolviera a los dueños, para poder disfrutarlo ellos, así que acordaron que el párroco viniese todos los días a rezar el rosario, para así "intimidar" a los dueños del salón y que no lo tuvieran que devolver.

Finalmente, los propietarios de la finca que eran Augusto Méndez de Lugo Salazar, TomásPoggio Monteverde, Antonio y Juan de la Cruz y Francisco González de Chávez, procedentes de La Orotava, cedieron 1.200 metros, 400 para plaza y 800 para la iglesia.

El diecisiete de mayo de 1979, en sesión extraordinaria, el pleno del Ayuntamiento de Adeje aceptaba y agradecía esa donación de 400 metros para la construcción de una plaza pública. En el mismo pleno se acordó la adquisición de terrenos para la construcción de viviendas sociales.

Una vez que tenían el solar, fueron los vecinos, con sus donaciones y trabajo, los que fueron construyendo la iglesia y la plaza con mucho esfuerzo, que parecía que nunca acababa. Pero no será hasta el año 1988, con la llegada del nuevo grupo de gobierno al Ayuntamiento de Adeje, cuando se concluyera la obra de la iglesia y la plaza.

El 18 de diciembre de 1988 se bendecía, inauguraba y abría al culto el templo. El programa de actos de estos festejos fue patrocinado por el Ayuntamiento de Adeje y organizado por la Asociación de Vecinos ATALAYA y la Comisión Pro-Iglesia de Armeñime. Pasacalles de las mayorettes de Armeñime con su banda de cornetas y tambores o la escenificación de la aparición de la Virgen de Candelaria a los Guanches, eran algunos de los actos que se organizaron. Con las distinciones a Don Antonio Urbano Abreu, presidente de la comisión de la iglesia y a Don Andrés Vera Vera, primer presidente de la comisión de fiestas y concejal de Armeñime. El templo fue bendecido por el Obispo de la Diócesis D. Damián Iguacen Borau, siendo párroco Ismael Martín Rodríguez y Alcalde-Presidente, José Miguel Rodríguez Fraga, el 18 de diciembre de 1988.

Se trasladó la imagen hasta el nuevo templo acompañada por una suelta de palomas, de los Guanches de Candelaria, la Hermandad del Santísimo de Adeje y la Banda del Patronato Musical de la Villa de Adeje. Ese día se hacía realidad el sueño de los vecinos de Armeñime que por fin veían concluida su iglesia.

La talla que se venera actualmente fue adquirida por los vecinos años después, así como el Cristo Resucitado que fue donado por los propietarios de la finca, que compraron en Barcelona.

En 1993 se conmemoraron los veinte años de la primera fiesta, como describe la placa que se colocó en el lugar donde estaba el antiguo salón de empaquetado en el que se celebró la primera misa y baile. En 2002 aquella ermita se convirtió en la Parroquia de El Salvador de Armeñime. En 2003 se inauguraba el Centro Cultural, dotando al barrio de nuevas infraestructuras y en 2006 el campo de fútbol.

Especial mención merecen Don Andrés Vera, o como lo llamaban cariñosamente en Armeñime, "Maestro Andrés", impulsor de las fiestas del barrio y el que fue presidente de la Comisión Pro-Iglesia de Armeñime. Don Antonio Urbano Abreu, a quien hemos podido entrevistar para esta reseña histórica, sus testimonios y anécdotas nos han servido para entender la historia de este núcleo poblacional de Adeje. Personas comprometidas con el desarrollo social de la comunidad a través de elementos que unifican como la religión. Además de estas dos personas que lideraron el proyecto, todos los vecinos de Armeñime colaboraron en la construcción de la plaza y de la iglesia.

También fueron importantes para realizar esta reseña las palabras de Doña Francisca Tarife Martín. En esa entrevista nos contaba lo dura que era la vida en ese entonces, de lo lejos que estaban de Adeje, no tenían ningún tipo de servicio y cuando necesitaban algo tenían que ir hasta el pueblo. Recordaba que iba desde Armeñime hasta la fuente de la Calle Nueva a por agua y de lavar la ropa en las cantoneras del tanque. El primer chorro de agua que se puso fue en la calle donde vivía Don Andrés Vera. Nos recordó un dicho que le decían a las mujeres de Armeñime: "Te pusiste la permanente, pero a tucasa no hay quien entre".

25 años después conmemoramos este hito importante en el desarrollo urbano, social, religioso y cultural de este núcleo poblacional de Adeje. En diciembre de 1988 se hacía realidad el sueño de unos vecinos, que en 1973 pensaron en alcanzar algo imposible pero que el trabajo, el esfuerzo y la constancialo hizo posible.

Queremos dedicar esta reseña, especialmente por su reciente desaparición, a Doña Francisca Tarife Martín y a Don Andrés Vera.


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