El taller impartido por Cynthia Peón Hernández y Salvador Ortega Guerrero, versó sobre las emociones en nuestra convivencia diaria desde la perspectiva de una educación en positivo.
La importancia del papel de las emociones en nuestras conductas, de entenderlas y utilizarlas para la prevención y gestión de los conflictos en nuestra convivencia diaria ha mostrado su relevancia en tiempos de pandemia. Como señala la psicóloga Cynthia Peón, todas las emociones tienen sentido. Ocultarlas o reprimirlas, conlleva consecuencias perjudiciales para la salud. Podemos aprender a escucharlas y atenderlas y así mejorará y mantendremos el bienestar psicológico.
Como señala un reciente estudio realizado por diversas universidades españolas sobre las consecuencias psicológicas de la COVID-19 y el confinamiento, ha provocado una situación sin precedentes recientes en nuestro país, y es previsible que tenga un importante impacto en el bienestar físico y psicológico. La paralización de la actividad económica, el cierre de centros educativos y el confinamiento de toda la población durante semanas ha supuesto una situación extraordinaria y con múltiples estímulos generadores de estrés.
Al mantenimiento de rutinas y hábitos en nuestra convivencia en el hogar, se ha sumado más tiempo a estas costumbres, influenciadas por un cese brusco de la actividad, de forma especial en el turismo, cambios de hábitos en nuestra alimentación, problemas de sueño, dilatado cumplimiento de las normas establecidas por Sanidad, miedos a ser contagiado, entre otros, son aspectos del comportamiento que han propiciado cambios en nuestro estado de ánimo.
