LA VIRGEN DE LA ENCARNACIÓN , EVANGELIZADORA, LUSTRAL Y ALCALDESA
1.- Virgen evangelizadora de la Conquista.
2.- Referencia a la rogativa lustral en el siglo XVIII
3.- La concesión del título de Alcaldesa Perpetua y Honoraria en 1961 y 1994
VIRGEN EVANGELIZADORA DE LA CONQUISTA
En el sur de la isla de Tenerife, aparecieron tres imágenes que se veneraron desde los primeros tiempos de la Conquista: la Virgen de Candelaria en la costa de Chimisay, la Virgen de Abona en la costa de Arico y la Virgen de la Encarnación en la playa de La Enramada.
Fray Alonso de Espinosa en su libro “Del origen y milagros de la Santa Imagen de Nuestra Señora de Candelaria (1594)”, recoge el suceso de la aparición de una virgen en La Enramada. Esa primitiva imagen fue llevada a Garachico y puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de la Luz.
“Después que la isla se conquistó muchos años, yendo unos barqueros vecinos de La Orotava a pescar a las calmas de La Gomera en una barca o barco de Gonzalo Bueno, vecino de dicho lugar, llegaron en el término de Adeje a una caleta, en la cual hallaron una imagen de Nuestra Señora de mazonería, con un niño en brazos al siniestro lado; y muy contentos con el hallazgo, la meten en el barco, con intento de volverse a su pueblo y poner la imagen en la iglesia dél. Pero Dios, que tenía determinada otra cosa, no fue servido, porque, aunque venían con mar bonanza y próspero viento navegando, en llegando al paraje de Garachico les dio tanto viento y mar, que les fue forzoso entrar en el puerto”.
Según el libro de Milagros de Nuestra Señora de la Encarnación, los vecinos y vecinas de Adeje, que lloraban la pérdida de su imagen, se hallaron con esta otra de Nuestra Señora, que el pueblo adoptó y fue primero venerada en la cueva del Humilladero y luego en la ermita construida junto al mar y puesta bajo su advocación. Debido a las incursiones de los piratas, Pedro de Ponte trasladó la imagen a la iglesia de Santa Úrsula de la Villa.
Esa devoción ancestral, que aparece reflejada en los primeros tiempos de la Conquista, nos confirma el papel importante que jugó la Virgen de la Encarnación en la evangelización de esta parte de la isal, y por ello que la llamemos Virgen evangelizadora de la fe cristiana en la Conquista de la isla.
PRIMERA REFERENCIA A UNA ROGATIVA LUSTRAL DE LA VIRGEN DE LA ENCARNACIÓN EN EL SIGLO XVIII.
En el Archivo Histórico de la Casa Fuerte, hemos encontrado un documento revelador, porque nos confirma la existencia de esa rogativa lustral en el siglo XVIII. El documento en cuestión es de 1782, firmado por el administrador general de la Casa Fuerte, Francisco del Castillo Santelices, y relata esa rogativa lustral celebrada el mencionado año, por una sequía que asolaba el pueblo. Transcribimos a continuación el texto:
Lluvia Milagrosa, por la intervención de María Santísima de la Encarnación
Esta parroquia tiene obligación votada de llevar a la Señora de la Encarnación de cinco en cinco años al lugar de su antigua morada en donde llaman San Sebastián. Esto supuesto, determinó esta parroquia con acuerdo de su venerable párroco el Sr. D. Agustín de Salazar hacer a su merced un novenario y rogar a su merced para que intercediera con su santísimo hijo nos socorriera con agua de que tenían mucha necesidad los campos. Con efecto se puso a su merced en rogativa y a su santísimo hijo en la cruz.
Determinaron pues que en uno de estos días se llevase a la Señora al mar cumpliendo con el voto. Salióse de su santa casa el domingo tres del corriente como a las nueve del día y puedo asegurar por la experiencia que tengo de más de 24 años de residencia en esta parroquia de los aspectos que preceden a el agua que cuando salimos de la iglesia con la santísima imagen no había la más leve señal de agua ni que lloviese de esta parroquia para abajo, y muy poco para arriba. Pero cuando íbamos por donde llaman el Calvario se dejó ver una muestra indubitable de agua, pero agua bien fuerte. Caminamos con la Señora y rezando su santísimo rosario y cuando llegamos a su morada antigua era tanta el agua que todos los que acompañaban a la Señora se mojaron toda su ropa como sacada de un río. Pero la Señora nada se mojó por haberse resguardado con capa y otras ropas. Aquí la descompostura de la gente como loca gritando el milagro como patente. El señor sea alabado por todo; y en todas sus obras.
Llegamos a la ermita del Sr. San Sebastián en donde se dijo otra misa cantada. Predicó el hecho el venerable párroco manifestando con bastante energía, y se le apostólico el motivo que teníamos para nuestra reconciliación con María santísima y su precioso hijo, y nuestra gratitud a beneficio tan patente.
El señor nos auxilie para que sepamos como sus beneficios y los que recibimos de su santísima y preciosa madre en su imagen de Encarnación y nos arrepintamos de nuestras culpas.
Adeje, 4 de febrero de 1782
Francisco del Castillo Santelices
Este documento nos da fe de la celebración de esa rogativa lustral en el siglo XVIII.
ALCALDESA PERPETUA Y HONORARIA DE LA VILLA DE ADEJE
Otro de los títulos que ostenta la Virgen de la Encarnación es el de Alcaldesa Perpetua y Honoraria de la Villa de Adeje. La primera vez que le fue impuesto este título fue en 1961, siendo alcalde el Señor Don Juan Manuel Bello Ledesma, en un pleno extraordinario celebrado el 18 de julio de 1961.
En el año 1994, el Ayuntamiento-Pleno democrático, siendo alcalde el Señor Don José Miguel Rodríguez Fraga, ratificó aquel acuerdo actualizando ese título de Alcaldesa Perpetua y Honoraria, coincidiendo con la Coronación Canónica de la Virgen de la Encarnación.
La I Visita Lustral oficial de la Virgen de la Encarnación a todos los pagos del municipio se realizó en 2005, a raíz del decreto del Obispo Felipe Fernández García. Pero hay que recordar las experiencias anteriores, como la rogativa lustral de 1782, la visita de 1994, coincidiendo con los 300 años de las fiestas patronales y en 2001 en ocasión del Bimilenario de la Encarnación y nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
En este 2015, celebramos la III Visita Lustral de la Virgen de la Encarnación, afianzando nuestra fe, nuestras tradiciones y devoción a la Virgen de la Encarnación, la luz que nos guía. Y como dice la copla popular: “ No hay luz como la del día, ni madre como María”
