Hace unos días hemos sido conocedoras del nombramiento de la científica Ana Crespo como presidenta de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.
La bióloga tinerfeña se convierte así, en la primera mujer en presidir esta reputada institución desde su fundación, en 1847.
Ana Crespo, nacida en Santa Cruz de Tenerife en 1948, marchó con sólo 18 años a Madrid para iniciar sus estudios de Biología en la Universidad de la capital española. Desde entonces vive afincada allí, donde ha ejercido su carrera de modo impecable, lo que le ha llevado a recibir tal reconocimiento.
Con más de 250 artículos publicados y Catedrática de Botánica en la Universidad Complutense de la capital española, Ana se ha convertido, gracias a sus investigaciones sobre los líquenes, en una eminencia en mundial en Ciencias Naturales.
Su candidatura para presidir la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de nuestro país contó con el 80% de los votos de los académicos y académica que podían participar en el voto. Es decir, de 46 personas que ejercieron su derecho a voto, 37 lo hicieron a favor de que la bióloga canaria fuera nombrada presidenta.
Es necesario reseñar que la citada institución está muy masculinizada, ya que en la actualidad está conformada únicamente por 37 mujeres, mientras que cuenta con un número de hombres académicos mucho mayor. Concretamente son 118 hombres de ciencias los que forman parte de la institución. Por lo que el número de mujeres supone en tono al 30% de las personas integrantes de esta magna institución.
De esta desigualdad es muy consciente Ana Crespo y por ello, tiene claro cuales serán algunas de las iniciativas que desarrollará para que la mujer científica sea tratada como igual en lo que se refiere a la sapiencia.
A lo largo de su trayectoria ha visto como en la mayoría de las ocasiones, cuando se ha necesitado la labor científica, ha sido un hombre la persona elegida. ¿Por qué?
Con gran probabilidad esto se deba a que ellos tienen mucha más visibilidad pública que ellas y, por motivos “tradicionales”, “costumbre”, o históricamente se ha presumido que el hombre es más racional que las mujeres, y por tanto está más capacitado para ejercer una carrera científica. Esto es claramente un error que debe ser solventado.
Ana Crespo tiene claro que, en el mundo científico, como en otras disciplinas, las personas deben ser valoradas por sus conocimientos y trayectorias, no por su género.
Por ello, sabedora de las desigualdades sufridas por mujeres en el campo de la ciencia, ella habla de “forzar la máquina” para que las científicas puedan promocionarse y formar parte de equipos de investigación, y dirigir éstos, en igualdad de condiciones.
En sus manifestaciones tras su elección para presidir la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de nuestro país, quiso hacer hincapié en la importancia de la conciliación familiar.
Las mujeres han visto como sus carreras eran infravaloradas en favor de las de los hombres, y muchas de ellas se han visto forzadas a frenar su profesión, o incluso a abandonarla, para poder ser madres.
Y otras, deciden no serlo para poder ejercer su profesión. Si bien, éstas también encuentran numerosas piedras en el camino…Con todo ello hay que terminar.
En su discurso, Ana Crespo hace referencia a la importancia de que cada vez sean más las niñas y mujeres que muestran interés en el mundo de las Ciencias. Es por ello que la bióloga canaria alza la voz en la importancia que tiene que las niñas de hoy, científicas del mañana, tengan a mujeres como referentes.
Pere no mujeres sufridoras, que no son reconocidas, maltratadas, violadas, humilladas… Es importante que las niñas comiencen a conocer mujeres científicas FELICES, que logran ejercer sus carreras, que rompen techos de cristal y que son mujeres realizadas, que hacen frente a las adversidades con valor, y que compiten en sus carreras, en igualdad de condiciones que sus compañeros hombres.
Sin duda, Ana Crespo será una magnífica presidenta de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que ha tardado 177 años en poner a una mujer al frente de la misma. Y esperamos que sea la primera de muchas.
Desde el municipio de Adeje nos sumamos a las felicitaciones por su nombramiento y le deseamos una extraordinaria presidencia.
Ana Moruno Rodríguez
Historiadora del Arte