Esta semana finalizamos el bloque dirigido a las mujeres y su vejez . Para ello, hoy hacemos hincapié en el programa Convive, llevado a cabo por la ONG “Solidarios para el Desarrollo”, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y la participación de siete Universidades de la misma comunidad.
Este proyecto, que parte de la participación activa entre dos generaciones, es una oportunidad de compartir experiencias a través de la convivencia entre el estudiantado universitario y las personas mayores.
* Y es que no podemos olvidar que debemos ampliar nuestra visión sobre las realidades diversas a las que se enfrentan cada día las personas en su vejez, especialmente, las mujeres. Expongamos algunos datos:
- Según datos del Instituto Nacional de Estadística (2018) en España, cerca de 2 millones de personas mayores viven solas. De estas, 850.000 tienen más de 80 años y el 78% son mujeres.
- Atendiendo al Estudio CIS-Imserso, 6 de cada 10 personas mayores que viven solas reconocen sentir soledad.
Por todo ello, debemos tener en cuenta que la soledad no deseada es una problemática social a la que debemos dar respuesta. Asimismo, si tuviésemos una mayor amplitud de miras, contando con las experiencias de las personas en su envejecimiento, podríamos abordar un mayor número de respuestas a sus necesidades, de forma más eficiente y eficaz.
Es así que hoy presentamos el programa “Convive” perteneciente a la ONG “Solidarios para el Desarrollo” como un ejemplo de buena práctica que permite compartir experiencias y ser ejemplo del enriquecimiento intergeneracional.
¿Quiénes son “Solidarios para el Desarrollo”?
Esta ONG está constituida por personas voluntarias comprometidas con quienes sufren la exclusión social, la discriminación y la soledad (personas sin hogar, personas mayores, internos de centros penitenciarios, personas con discapacidad y problemas de salud mental).
Cuentan en sus redes que su creación se remonta a hace más de 30 años en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, donde un grupo de universitarios y el profesor José Carlos García Fajardo iniciaron el seminario ‘Solidaridad’ y comenzaron su acción voluntaria.
¿A qué nos referimos cuando hacemos alusión a la soledad no deseada?
Cuando hablamos de la soledad, tendemos a entender la misma como algo negativo y no tiene porqué ser así. Muchas personas, independientemente de su edad, disfrutan de estar solos/as y aprovechan esta circunstancia para fortalecerse y empoderarse.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que, en la sociedad actual hay muchas personas, sobre todo en la vejez, que se encuentran en una situación de soledad no deseada, entendiendo esta situación como “Un fenómeno en el que una persona vive en base a su percepción sobre la falta de relaciones y/o la insatisfacción por las que tiene. Esto hace que una época tan bonita como la vejez se transforme en la más larga y solitaria.”
Entre las principales causas que provocan este tipo de situación, según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), en su estudio sobre los costes que suponen el aislamiento involuntario, las personas participantes las concretaban en causas externas en un 79,1%, causas internas en un 19,1% y debido a otras causas el 1,8%.
Entre las causas externas, destacaban la falta de convivencia o apoyo familiar o social (57,3%), las causas laborales que representan un 11,1%, el aislamiento debido al entorno (8,6%) y, por último, ejercer de cuidador o cuidadora de otras personas, principalmente dependientes.
En cuanto a las causas internas, se predeterminaban la dificultad para relacionarse con los demás que representó en el estudio el 12,7% del total de las causas declaradas, seguido de una mala salud personal (6,4%).
Teniendo en cuenta estos datos, programas como “Convive”, nos permite dar valor y empoderar a las personas que se encuentran en esta situación, desde el respeto y la revalorización de la vida de las personas.
¿En que consiste el programa “Convive”?
El programa Convive es un proyecto que parte del intercambio intergeneracional, que se centra en promover un entorno positivo de encuentro, intercambio y convivencia entre, personas jóvenes que estén realizando sus estudios universitarios en la comunidad de Madrid y, las personas mayores que se encuentren en una situación de soledad no deseada.
Para que el proyecto pueda desarrollarse debe existir un registro de personas que quieran participar en el mismo y que quieran abrirse a una nueva experiencia donde ambas partes, personas mayores y estudiantado puedan ofrecer compañía y apoyo haciendo de la convivencia una experiencia muy positiva.
Cabe señalar que este tipo de acciones se plantean con un acuerdo previo por ambas partes en las que se establecen los compromisos y derechos de las personas participantes, teniendo siempre presente el seguimiento de la convivencia por parte de la ONG fundadora de este programa.
Finalmente, debemos añadir que la participación en esta iniciativa se puede llevar a cabo en cualquier momento del año, siempre teniendo en cuenta que la participación en el mismo se puede desarrollar durante todo el curso escolar e incluso se puede continuar con la convivencia hasta la finalización de los estudios de la persona joven participante, siempre y cuando ambas partes quieran continuar conviviendo juntas.
¿A qué acuerdos se comprometen en el proyecto?
Debemos tener presente que para desarrollar esta iniciativa debemos partir de un acuerdo claro y conciso entre ambas partes.
Por un lado, se le solicita al estudiante, entre otros aspectos, los siguientes compromisos:
-Compartir el día a día con la persona mayor en los tiempos acordados (un mínimo aproximado entre 2 y 3 horas diarias).
- En ese tiempo común realizar conjuntamente las actividades que entre ambos acuerden: (pasear, hacer la comida, charlar, ir de compras, visita al médico, etc.)
- Estar en el domicilio de la persona mayor antes de las 22:30 hs, salvo el día semanal de libre disposición.
¿Qué aportaciones se tienen en cuenta en el proyecto?
En cuanto a las aportaciones que tiene que realizar las personas participantes en el proyecto debemos tener en cuenta que el estudiantado no efectuará ningún aporte económico en cuanto al pago de la vivienda, pero si participará en el coste de otros gastos como luz, gas, agua, internet y los costes propios personales como comida, transporte, etc.
Para finalizar este espacio semanal queremos invitar a la reflexión destacando las palabras de Ana Freixas, escritora y psicóloga feminista, que en su participación en los actos organizados dentro de la campaña contra la violencia de género, impulsada por la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros, afirmaba:
“Los viejos y las viejas todavía tenemos mucho que aportar y una forma de vivir que puede iluminar a la gente joven"
Finalizamos este post recordando que desde el Negociado de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de Adeje, a través del proyecto #AdejeIgualdad comunica, en colaboración con la Asociación Factoría Social y, financiado a cargo de los créditos del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, a través de la Secretaría de Estado de Igualdad, expone este tipo de proyectos con la finalidad de continuar trabajando e informando sobre órganos, instituciones y proyectos que promueven la igualdad de oportunidades para ambos sexos desde la innovación. Teniendo siempre presente que la finalidad es seguir promoviendo una IGUALDAD REAL entre mujeres y hombres.
