Esta semana, dentro del ámbito de la comunicación, queremos destacar la importancia de las series de televisión en la perpetuación de roles y estereotipos sexistas en la sociedad actual.
Hoy presentamos el estudio “Estereotipos, roles y relaciones de género en series de televisión de producción nacional”, realizado por el CIMA- Asociación de mujeres cineastas y del audiovisual para el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades.
Pero antes de comenzar queremos destacar algunos datos en relación a la producción y dirección de series de televisión en nuestro país. Y es que:
- El 78 % de las series españolas son dirigidas por varones.
- Los hombres ocupan dos de cada tres puestos de trabajos en la producción de series (66,9%)
- Las mujeres desempeñan el 61 % de los puestos de maquillaje, peluquería, vestuario y decorado, pero solo el 8,3 % de los encuadrados en el grupo directivo
- La violencia masculina, hacia otros varones o hacia mujeres, está representada en el 58,4% de las secuencias analizadas.
¿Qué objetivos persigue este estudio?
La investigación parte con un doble objetivo. Por una parte, recabar información sobre los personajes femeninos y masculinos existentes en las series de televisión, de producción nacional y analizar los roles y estereotipos de género que se transmiten, dando especial importancia a las situaciones que ocurren en cuanto a la violencia de género.
Y, por otro lado, como ya hemos expuesto al inicio de este espacio, observar y realizar un análisis crítico sobre la estructura ocupacional de este sector de la comunicación. Principalmente, para tener en cuenta si el contenido de las series tienen relación con el género de los equipos que han creado el producto.
Cabe señalar que aunque en el estudio se partía de estas dos premisas, el equipo investigador ha podido comprobar la nula representación femenina en el trabajo de dirección-creación de la serie de televisión (solo 1 serie de las 18 analizadas).
¿Quién ha realizado la investigación?
El estudio “Estereotipos, roles y relaciones de género en series de televisión de producción nacional” ha sido realizado por un equipo del departamento de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, formado por Fátima Arranz, investigadora principal, Virginia Fernández y Juan Carlos Ballesteros.
¿Cómo se ha estructurado el estudio?
El estudio parte del análisis de 18 series de producción y coproducción a nivel nacional que han contado con mayor número de audiencia.
El estudio está dividido en dos partes. En primer lugar, la participación de mujeres y hombres en los distintos grupos y categorías profesionales en la producción de series, y la segunda sobre la representación de mujeres y hombres en las tramas y sus relaciones, con especial atención de aquellas que muestran situaciones de violencia de género.
Las series se eligieron en función de la franja horaria de emisión: prime time, programación juvenil y sobremesa y han sido emitidas en TVE, Antena 3, Telecinco y las plataformas Netflix y Movistar+ .
¿Cuáles han sido los principales resultados del estudio?
Entre las conclusiones del estudio destacan los siguientes resultados:
1.- Solo una de las dieciocho series había sido creada por una mujer (5,5 %); el 16 % eran de autoría mixta, con hombres y mujeres, y el 78 % restante habían sido dirigidas por varones.
2.- Se confirma además que es un sector masculinizado, en el que de cada tres puestos de trabajo dos son ocupados por hombres (66,9 %). Añaden, desde la investigación que los hombres son mayoría en todos los grupos profesionales excepto en el de especialistas, en el que las mujeres representan el 61 %. Asimismo, la mayor diferencia se da en el grupo directivo, en el que ellas solo representan el 8,3 %, seguido del grupo técnico (12,6 %) y el grupo artístico (26,3 %).
3.- El estudio muestra que los roles masculinos y femeninos de las series han cambiado en su forma y su estética, pero no en la base, que siguen siendo patriarcales.
En referencia a los roles femeninos, el preferido por los/as creadores/as es del de “femme fatal”; otros de los más representados son el de “chica buena”, o mujer que acata las normas e imperativos sociales sin esfuerzo, el de la “mujer sumisa”, y la “mujer hipersexualizada”.
También se representa a una “mujer moderna” que no elimina estereotipos, sino que reproduce los roles y deseos del “hombre moderno”. Por otro lado, la representación de la madre continúa la línea de la última década, repitiendo los dos estereotipos principales de madre: castradora o sufridora. El informe también constata que las mujeres aparecen preferentemente representadas en situaciones orientadas a dar amor y cuidados a los hombres o a la familia.
En lo referente a los roles masculinos, las series examinadas exponen que, en su relación con las mujeres, no han cambiado de forma significativa en la última década. Continúan reproduciéndose los roles de “hombres trabajadores”; de “chico bueno”, con gran sentido de la ética y de la justicia; el “héroe o líder”, y el “chico rebelde o malo” frente al “caballero/príncipe”.
4.- El 45,4 % de las series apuestan por un protagonismo mixto, llegando al 68,8 % en el rango juvenil. El protagonismo femenino prima en las series de sobremesa o juveniles, mientras que en prime time se reduce al 25,4 % frente al 31,9 % del masculino.
5.- El 82,2 % de los personajes femeninos responden al estereotipo de “feminidad”, caracterizado por su pasividad, ser figura florero o soporte emocional o por limitar su actividad al cuidado de otros.
6.- Solo el 14 % de mujeres son representadas en el ámbito laboral.
7.-Las relaciones sexuales están presentes en el 8 % de las secuencias analizadas, y de ellas el 14’8 % son homosexuales, con una sobrerrepresentación de la homosexualidad femenina.
8.- En el 6,3 % de las secuencias se produce una cosificación explícita de las mujeres, porcentaje que se reduce hasta el 3,2 % en las series de sobremesa.
9.- El informe revela que la violencia masculina se sigue representando frecuentemente como un rasgo de la identidad masculina, y aparece en el 58,4 % de las secuencias, tanto de varones contra varones como contra las mujeres.
Esta última está presente en el 34,6 %, incluyendo violencia física, psicológica y simbólica (cosificación, y palabras, actitudes y acciones machistas). Igualmente, el informe concluye que todos los estereotipos y roles detectados mantienen el orden de subordinación de las mujeres.
Con este último dato, sólo cabe señalar que la cultura forma parte de nuestro aprendizaje, y, como tal, no podemos permitir seguir reproduciendo roles y estereotipos sexistas.
Si, de verdad, queremos plantear un futuro donde la IGUALDAD REAL sea un hecho, debemos entender que la IGUALDAD tiene que ser un objetivo primordial en todos los ámbitos, entre ellos el de la comunicación.
Para finalizar este espacio semanal queremos invitar a la reflexión, destacando las palabras de Azar Nafisi, académica iraní y autora de éxito, que manifiesta:
“Cada cultura tiene algo de lo que avergonzarse, pero cada cultura tiene también el derecho de cambiar, para desafiar las tradiciones negativas y crear a los nuevos”
Finalizamos este post recordando que desde el Negociado de Igualdad del Ayuntamiento de Adeje, a través del proyecto #Comunicando en Violeta, en colaboración con la Asociación Factoría Social y, financiado a cargo de los créditos del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, a través de la Secretaría de Estado de Igualdad, expone este tipo de proyectos con la finalidad de continuar trabajando e informando sobre órganos, instituciones y proyectos que promueven la igualdad de oportunidades para ambos sexos desde la innovación. Teniendo siempre presente que la finalidad es seguir promoviendo una IGUALDAD REAL entre mujeres y hombres.
