El pasado viernes tuvimos la oportunidad, a través de un taller organizado por el Negociado de Igualdad, de reflexionar sobre la importancia corresponsabilidad y la tarea de los cuidados. ¿Pero qué es la corresponsabilidad?
Corresponsabilidad significa repartir las responsabilidades de las tareas y la organización del cuidado de manera equilibrada entre los y las integrantes del hogar.
Con el objetivo de reflexionar sobre esta cuestión y facilitar el proceso de incorporación de esta perspectiva en la familia, hemos encontrado una interesante guía titulada: Corresponsabilidad en el Cuidado.
Lo interesante de la publicación es que incluye una serie de actividades y ejercicios para su realización por parte de las personas adultas del hogar con el objetivo de realizar una distribución equitativa de las tareas domésticas y de cuidado.
Nos dice que para avanzar hacia un hogar corresponsable, lo primero que debemos hacer es medir el uso del tiempo que cada persona adulta del grupo familiar dedica al trabajo remunerado y el trabajo en casa, y luego empezar una negociación para decidir, quién va a hacerse cargo de las diferentes responsabilidades, explican en la guía. Se trata de distribuir justamente los tiempos que emplean tanto las mujeres como los hombres en trabajos no remunerados.
¿Lo ponemos en práctica?
