Hoy nos ocupamos de las mujeres en Argentina, y para muchos que no tienen conexiones directas con el país, ¿la mujer argentina más famosa del pasado fue Eva Perón?
Cuando en 1978 se creó el musical "Evita", con Eva Perón como protagonista, y más tarde una película con Madonna como estrella, fue la primera vez que muchos de nosotros oímos hablar de la política del país.
La historia de Perón fue una de pobreza a riqueza; provenía de las clases bajas, conoció a Juan Perón el año antes de que este fuera elegido presidente de Argentina en 1946 y se hizo poderosa por derecho propio dentro de los sindicatos pro peronistas, principalmente por hablar en nombre de los derechos laborales. También dirigió los Ministerios de Trabajo y Sanidad, fundó y dirigió la Fundación benéfica Eva Perón, defendió el sufragio femenino en Argentina y fundó y dirigió el primer partido político femenino a gran escala del país, el Partido Peronista Femenino.
Pero en su autobiografía "La razón de mi vida", de 1951, Perón dedica un capítulo titulado "De lo sublime a lo ridículo" a criticar al movimiento feminista, afirmando que aspiraban a ser hombres y, en consecuencia, renunciaban a su condición de mujeres al imitarlos.
¿Y ya había un movimiento feminista activo en el país antes de esto?
El feminismo había surgido antes en Argentina, durante la consolidación del Estado moderno, pero a través de varias luchas individuales y no de un solo movimiento. Las mujeres de clase media y alta avanzaban en el mundo académico, las mujeres trabajadoras avanzaban por vías más políticas, incluyendo la fundación del primer periódico feminista, "La Voz de la Mujer", en 1896, una publicación que, mucho antes que muchos movimientos de mujeres, comentaba públicamente el divorcio y la violencia doméstica, entre otros temas. A través del partido socialista, en el siglo XX, se escucharon voces como las de Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo y Juana Rouco Buela, sobre la igualdad de derechos, mejores oportunidades educativas y la reforma del código civil.
De interés para los historiadores sociales ha sido la fuerza y relevancia de la clase obrera industrial femenina, convirtiéndolas en una de las bases del movimiento feminista argentino. Las mujeres de la clase obrera fueron algunas de las primeras mujeres en Argentina que lucharon contra los hombres que querían limitarlas. Muchas de ellas lo hicieron uniéndose a asociaciones vecinales y sindicatos para luchar por la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo.
Hay muchas mujeres que marcaron la diferencia. Hablemos de Azucena Villaflor.
Azucena Villaflor fue una activista argentina y una de las fundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo, una organización de derechos humanos que busca a las víctimas de desapariciones forzadas durante la Guerra Sucia argentina.
Nació en el seno de una familia de clase baja con antecedentes de militancia en el peronismo. Se casó con Pedro de Vicenti en 1949 y tuvo cuatro hijos.
En 1976 se produjo un golpe militar. La junta en el poder lanzó una campaña de terrorismo de Estado contra los opositores que incluía torturas, asesinatos extrajudiciales y desapariciones forzadas sistemáticas, siendo la mayoría de las víctimas civiles.
El 30 de noviembre de 1976 desaparecieron el hijo de Azucena Villaflor, Néstor, y su novia, Raquel Mangin. Villaflor intentó buscarlos a través del Ministerio del Interior y también buscó el apoyo de ayudantes militares; durante la búsqueda, ella empezó a conocer a otras mujeres que buscaban a familiares desaparecidos.
Al cabo de seis meses, Villaflor decidió iniciar una serie de manifestaciones para dar a conocer las desapariciones de Néstor y Raquel. El 30 de abril de 1977, ella y otras trece madres, fueron a la Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires. La protesta original, que se convirtió en una marcha después de que los militares ordenaron que no se "agruparan" sino que "circularan" alrededor de la plaza, se convirtió en un evento semanal.
El 10 de diciembre de 1977, las Madres de Plaza de Mayo publicaron un anuncio en el que incluían los nombres de sus hijos desaparecidos. Esa misma noche, Villaflor fue sacada por individuos armados de su casa en Villa Dominico, y se cree que fue torturada y asesinada.
Las investigaciones oficiales realizadas tras el final de la Guerra Sucia por la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas documentaron 8.961 desaparecidos (víctimas de desaparición forzada) y otras violaciones de los derechos humanos, señalando que la cifra correcta debe ser mayor.
El régimen militar duró hasta 1983: ¿mejoraron las cosas con la vuelta a la política democrática?
Las elecciones generales de 1983 fueron acompañadas por el surgimiento de un intenso movimiento feminista y de mujeres. Fue un período de renovación de las actividades de las mujeres y contó con una mayor incidencia de movimientos sociales y sindicatos, partidos políticos, grupos autónomos, grupos de investigación y asociaciones profesionales. El 8 de marzo de 1984 tuvieron lugar en la Plaza del Congreso las primeras manifestaciones del Día Internacional de la Mujer desde el fin del régimen militar.
Pero Argentina también tiene una historia de conservadurismo social, y la influencia del catolicismo en Argentina ha sido muy fuerte a lo largo del siglo XX. En Argentina, el divorcio no se legalizó hasta 1987.
Pero encima, la ola más reciente del feminismo argentino se ha convertido en uno de los mayores movimientos de mujeres de la historia de América Latina. Se centra en cuestiones como el acceso al aborto legal y seguro, el aumento del acceso a los anticonceptivos, la profesionalización del trabajo femenino, la equiparación de la disparidad salarial entre hombres y mujeres, la reducción de las tasas de feminicidio, y mucho más.
¿Y la generación más joven de mujeres en Argentina? En realidad, la última oleada de activismo feminista se con
oce a veces como la revolución de las hijas, dado el gran número de mujeres jóvenes que participan en ella. Entre los movimientos modernos más destacados están la campaña Ni Una Menos y las manifestaciones a favor del derecho a decidir. Pero las actitudes conservadoras han seguido perjudicando a mujeres y niñas: a finales de 2018, una niña de 11 años quedó embarazada y posteriormente se le negó el acceso a un aborto... Finalmente, la joven tuvo que someterse a una cesárea de urgencia, a las 23 semanas de embarazo. En 2020 se legalizó el aborto en Argentina como procedimiento médico electivo durante las primeras 14 semanas desde la concepción.
Las mujeres siguen enfrentándose a numerosos problemas sistémicos comunes a los de otros países, y la violencia contra las mujeres y el feminicidio siguen siendo enormes problemas, a pesar de los cambios legislativos, ya que la denuncia y persecución de estos delitos sigue estando muy por debajo de los índices deseados.
Las últimas elecciones en Argentina parecían amenazar algunos de los avances logrados en los últimos años. Aunque hay varias mujeres en puestos de poder junto al recién elegido presidente Javier Milei, eso no significa necesariamente buenas noticias para las mujeres. Su vicepresidenta, Victoria Villarruel, ha defendido a militares acusados de abusos contra los derechos humanos durante la dictadura militar argentina. También es conocida por su oposición al aborto y a la igualdad matrimonial y se ha pronunciado a favor de reabrir la discusión que llevó a Argentina a legalizar el aborto en 2020.
Y esta misma semana se conocía la noticia de una de las periodistas más destacadas del país, Luciana Peker, que ha abandonado el país con destino a un lugar no revelado ante las graves amenazas sufridas por ella y otras mujeres que informan sobre cuestiones de género. "Nos enfrentamos a una caza de brujas de la ultraderecha", dice ella.
"Todas las feministas estamos siendo atacadas", afirmó una de las autoras de más éxito de Argentina, Claudia Piñeiro, quien aseguró recibir cientos de amenazas y mensajes vejatorios cada vez que consulta sus cuentas en las redes sociales.
La periodista Giselle Leclercq dijo que Milei aprovechó una porción de la población que está "muy enfadada con el avance de los derechos de género, enfadada con el feminismo, y los escolares amargados porque sus compañeras de clase de repente se empoderan y les plantaron cara".
Autora: Clio O'Flynn, periodista