Aspectos generales.
Los valores naturales más relevantes del Paisaje Protegido del Barranco de Erques están determinados por un paisaje agreste con una estructura geomorfológica representativa de la geología insular, además de tener una muestra representativa de la vegetación propia de las zonas bajas y medias de la vertiente meridional de la isla. Entre las especies que podemos encontrar en este espacio destacan el cardonal y el tabaibal dulce y majorero. Desde el punto de vista arqueológico destacan importantes yacimientos incluyendo una pequeña estación de grabados rupestres.
Las escasas e irregulares precipitaciones y la elevada insolación determinan que la vegetación sea xerófila, compuesta principalmente por tabaibal dulce, cardonal o las sabinas. Los tramos inferior y medio son los más deteriorados por la implantación de los cultivos de exportación de plátanos y tomates y restos de escombreras.
Entre la fauna que podemos mencionar se hallan dos especies de anfibios anuros, la ranita meridional y la rana común, dos especies de perenquén y el lagarto tizón. En cuanto a las aves nidificantes, tenemos las aves marinas pelágicas como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis) y cuatro especies de rapaces.
Según la Directiva 92/43/CEE del Consejo, se incluye como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), con una superficie total de 262 Has., al integrar también el espacio protegido de los Acantilados de Isorana.
Aspectos Específicos.
Categoría de protección: paisaje protegido. Superficie: 237.9 Has. y 13 Km. de recorrido. Finalidad de protección: la preservación del paisaje de barranco en su estado natural.