Obra maestra y magnífica del hispalense Juan Abascal de estilo neobarroco, con cierto clasicismo en el tratamiento del rostro, que a pesar del dolor, muestra la dulzura de la virgen y la esperanza de la resurrección. Llegó al municipio en los años 80. Sale el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro por la tarde y casi a medianoche en la procesión del Silencio acompañada únicamente por personas portando velas en absoluto silencio.
Es la procesión que más devotos atrae, ya que acompañan a la Virgen en su soledad muchos feligreses, incluso personas que sólo asisten a esa procesión. La calle Grande se queda a oscuras, sólo iluminada por las velas de todas las personas devotas que acompañan en la procesión, con recogimiento y absoluto silencio. Desde hace unos años el Grupo Musical Cardón realiza dos cantos a la virgen durante su recorrido procesional, dándole emoción y sentimiento