Los pastores guanches, tras cristianizarse y adaptarse a la nueva sociedad colonial continuaron con su modo de vida, aprovechando los recursos de mar a cumbre, manteniendo viva su tradición pastoril, que ha llegado hasta nuestros días de la mano de sus descendientes.
El nombre de Taucho es aborigen, era uno de los cinco archimenceyatos en los que estaba dividido el Menceyato de Adeje, habitado por guanches, pasó a sus descendientes tras la conquista, pues Alonso Fernández de Lugo concedió una data el año 1520 de 100 fanegas de tierra desde el barranco de Yé hasta el de las Moradas a Andrés de Güímar o de Llarena de ascendencia guanche, marido de María de Lugo, hija del último Mencey de Adeje. Posteriormente parte de estas tierras pasaron a la familia Mena, también de ascendencia guanche, siendo estos los principales propietarios de las tierras de Taucho, junto con los Ponte y Herrera dueños de la Casa Fuerte.