A lo largo de nuestros años como estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato o estudios superiores, se nos ha enseñado que en la Prehistoria ellos cazaban y ellas cuidaban de la familia.
Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron tres jóvenes dominicanas que no comulgaron con la política llevada a cabo por el dictador Rafael Trujillo. La firme oposición de estas mujeres al régimen dictatorial las llevo a participar en las acciones promovidas por el grupo de resistencia “Movimiento revolucionario 14 de junio”.
La literatura, el cine y el arte nos han dejado un amplio repertorio de historias, vidas o episodios relacionados con las brujas y la brujería. Pinturas y grabados de Peter Brueghel el viejo o del magnánime Francisco de Goya y Lucientes (Las estampas de Los Caprichos: Linda maestra, si amanece nos vamos, el aquelarre…) plasman en sus obras la maldad personificada en los rostros de estas mujeres que sembraron el temor en toda Europa desde el medievo.
Hoy es difícil encontrar en nuestro país a niñas y jóvenes que no aspiren a tener formación profesional o superior especializada, que les permita acceder a puestos de trabajos cualificados.
El periodo estival es la época del año en el que solemos disfrutar vacaciones largas y aprovechamos para realizar viajes a destinos más alejados de nuestro lugar de residencia.