Daria Serenko (Jabárovsk, 1993). Poeta, curadora, activista, profesora de literatura y artista, durante años fue una de las «chicas» de las que trata su libro, pues trabajó en la galería Peresvétov Pereúlok y en la Biblioteca Nekrásov, de donde fue despedida por su activismo político. En 2016, Serenko organiza la campaña «Piquete silencioso »: viajaba diariamente en el metro de Moscú con carteles con declaraciones políticas, reflexiones feministas o sobre temas sociales. Llevan años luchando contra el régimen de Putin. Ha sido encarcelada y recibido amenazas de muerte. A pesar de ello, en febrero de 2022, junto con otras compañeras, fundó el grupo Resistencia Feminista Contra la Guerra para protestar contra la invasión de Ucrania que lanzó un manifiesto que se tradujo a más de treinta lenguas. En marzo de 2022 se exilió a Georgia.
En este libro se hace audible un coro de mujeres que habitualmente se pierde en el estruendo de la maquinaria estatal y la cultura oficial. Estamos ante un retrato -feminista, poético, afectivo y lleno de rabia y humor- de la Rusia de Putin
Son cientos, miles, pero resultan casi invisibles. Apenas las miramos, nunca las escuchamos. Trabajan en organismos culturales del Estado ruso: un mundo particular, casi tenebroso, que impone sus turbias leyes a quienes forman parte de él. Por las páginas de esta incisiva y bella obra de Daria Serenko, desfilan las «chicas» que se encuentran en los eslabones más bajos de la jerarquía cultural. Son las mujeres que preparan las exposiciones, intentan cuadrar los presupuestos, falsifican las estadísticas de asistencia y pagan el pato cuando las cosas se tuercen. Sufren acoso sexual y laboral, normalizan sus míseros sueldos y se plantean qué será de su futuro si algún día deciden ser madres. «Chicas» que ven mermada su libertad política y de expresión; que esperan un apagón para confesarse que han sido llamadas a declarar por haber participado en una manifestación o por querer afiliarse a un sindicato o simplemente que se han divorciado; incluso las hay que exhalan su último aliento en una silla de vigilante de museo.
La autora no construye un discurso activista, en Chicas e instituciones la denuncia viene por la vía del desvelamiento de lo absurdo. Serenko hace un recuento, en pequeñas escenas, de la vida cotidiana de estas mujeres que se reían muchos mientras trabajaban, mientras se atiborraban de antidepresivos y luego se iban a casa a llorar a solas. Este libro está basado en su experiencia y en la de otra quincena de mujeres, y aunque en su realismo mágico institucional (como ella lo llama), retrata un lugar y un tiempo, el libro apelará a muchas personas en otros países y en otro tipo de estructuras laborales y jerárquicas de corte machista.
Un libro que rebosa vida, belleza y lucidez (Tatiana Shórojova)
Es sorprendente que de un material en apariencia insípido - el clima oficial de las instituciones estatales, su burocracia, la inercia maquinal de sus normas y disposiciones, su indiferencia hacia lo individual y su sexismo sistémico - Serenko consiga extraer poesía e incluso magia (Anna Glázova)
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CHICAS E INSTITUCIONES / Daria Serenko (1993-); tr. Alexandra Rybalko. Errata Natrurae
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La Biblioteca Municipal de Adeje participa en el programa de radio feminista "Déjate de Cuentos" que se emite en la emisora Radio Sur Adeje 107.9 fm con una sección de recomendaciones de lecturas en femenino. Es una iniciativa que viene a sumarse a otras parecidas dentro de las acciones de la Red Canaria de Bibliotecas por la Igualdad de la que forma parte el Ayuntamiento de Adeje.
Celia Trujillo García
Licenciada Ciencias Educación, especialidad en política y administración por la Universidad de La Laguna.