Se trata de un certificado acreditativo del estado de ocupación de una vivienda, es decir, si está desocupada, ocupada por el propietario o por un tercero. Es un documento que los interesados deben aportar al Instituto Canario de la Vivienda del Gobierno de Canarias, necesario para procedimientos de descalificación voluntaria de viviendas para su conversión en vivienda libre o venta de viviendas de protección oficial.