Es un certificado basado en los datos que constan en el Padrón Municipal de Habitantes. Tiene el carácter de documento público y fehaciente a todos los efectos administrativos. Se expide para presentarlo en determinados organismos que exigen una prueba rigurosa del empadronamiento, como Tribunales de Justicia, Oficinas de Extranjería, Registro Civil para trámites de nacionalidad, Consulados, Embajadas y, en general, para aquellos procedimientos en los que se deber acreditar fehacientemente el hecho del empadronamiento.